Según denuncias de sus familiares, su deportación se basó exclusivamente en la presunción de que pertenece al Tren de Aragua.
Frizgeralth de Jesús Cornejo Pulgar, un ciudadano venezolano de 26 años, fue deportado desde Estados Unidos a El Salvador junto con 237 connacionales. Esto a pesar de que su familia esperaba su retorno a Venezuela.
Según denuncias de sus familiares, su deportación se basó exclusivamente en la presunción de que pertenece al Tren de Aragua, debido a los tatuajes que tiene en su cuerpo.
El caso fue revelado por el medio argentino La Nación, que informó que Cornejo Pulgar fue detenido en territorio estadounidense. Permaneció bajo custodia durante varios meses sin una resolución clara de su situación migratoria.
Su hermano, Carlos Cornejo, explicó que la familia perdió contacto con él tras su salida de EE.UU. Descubrió su paradero a través de un video publicado en la red social TikTok, donde se evidenciaba que se encontraba recluido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), la megacárcel de El Salvador.
Deportaciones bajo una ley del siglo XVIII
El abogado de inmigración Alejandro San Miguel explicó al canal estadounidense KRGV que estas deportaciones se están ejecutando bajo la Ley de Enemigo Extranjero, una normativa promulgada en 1798 y raramente utilizada en la historia de EE.UU.
“Las autoridades argumentan que estas personas representan una amenaza y que su deportación está justificada bajo esta ley, que casi nunca se aplicó y fue usada principalmente en tiempos de guerra”, afirmó el jurista.
El gobierno de Nayib Bukele justificó la recepción de los deportados como parte de una estrategia de colaboración con Estados Unidos para combatir el crimen transnacional. No obstante, familiares y organizaciones de derechos humanos denunciaron que muchos de los deportados no tienen vínculos reales con el Tren de Aragua y que fueron criminalizados por su apariencia.
Según informó La Nación, una lista interna del gobierno estadounidense, difundida por CBS News, reveló los nombres de los 238 venezolanos deportados el 15 de marzo.
En redes sociales, familiares de los detenidos perdieron transparencia y que se garantice el debido proceso a quienes fueron trasladados a la megacárcel de El Salvador sin pruebas sólidas de su supuesta participación en organizaciones criminales.
Fuente: https://www.elcomercio.com/