El Ejército desarrolló una operación en la zona de frontera entre Ecuador y Perú, encontrando un sistema para transportar explosivos.
El Ejército ecuatoriano encontró un sistema de transporte ilegal de explosivos y combustibles en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe, en la frontera con Perú. La operación, llevada a cabo este 15 de diciembre por el Batallón de Selva 62 Zamora, se realizó en el sector de Chinapintza, en Paquisha.
Rutas de explosivos y combustible en la frontera de Ecuador y Perú
Durante las labores de patrullaje, los soldados encontraron dos tarabitas artesanales, un sistema de transporte utilizado en zonas rurales y montañosas para mover personas y mercancías a través de cables.
Según informó el Ejército, estas tarabitas estaban conectadas con territorio peruano y servían para el transporte ilegal de grandes cantidades de combustible y explosivos.
Como parte de la operación, se decomisaron más de 500 galones (aproximadamente 1 892 litros) de combustible diésel, una sustancia utilizada principalmente en actividades ilícitas vinculadas al narcotráfico y el crimen organizado.
Un golpe a las estructuras criminales
La operación es un nuevo golpe a las redes criminales que operan en la región y que, en los últimos meses, han incrementado sus actividades en zonas cercanas a la frontera.
El hallazgo de estas rutas ilegales coincide con el contexto de violencia creciente que vive Ecuador desde 2024, cuando el presidente Daniel Noboa declaró un estado de conflicto armado interno para enfrentar con mayor fuerza a los grupos criminales, a los que el Gobierno ha denominado como terroristas.
Actividades ilegales en aumento
Las organizaciones, que se dedican principalmente al narcotráfico, han ampliado sus operaciones hacia la minería ilegal, el tráfico de armas, extorsiones y secuestros.
En una declaración reciente, el ministro del Interior, John Reimberg, informó sobre otro decomiso de explosivos que, según las autoridades, provenían de Perú. Estos explosivos iban destinados a grupos armados irregulares en Colombia, como parte de un esquema de tráfico internacional de armas y municiones.
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