Ecuador aprovechará este beneficio si mejora sus estrategias de inversión, fortalece los procesos e impulsa la eficiencia logística.
La eliminación de la sobre tasa del 15% para 105 productos ecuatorianos por parte de Estados Unidos modifica de manera sustancial las condiciones de acceso de la oferta exportable ecuatoriana.
El ajuste incide directamente sobre sectores agrícolas y agroindustriales cuya competitividad depende de márgenes estrechos y de estabilidad regulatoria. La reducción inmediata de costos de ingreso permite recuperar precios relativos, facilitar la planificación comercial y mejorar la capacidad de los exportadores para mantener y ampliar presencia en su principal mercado no petrolero.
Para el sector privado ecuatoriano, este escenario implica una oportunidad para ajustar estrategias de inversión, fortalecer procesos de certificación y mejorar la eficiencia logística orientada a un mercado con altos requisitos técnicos.
Sin embargo, el beneficio inmediato se combina con obligaciones derivadas del proceso negociador. Estados Unidos ha vinculado sus decisiones arancelarias con objetivos de abastecimiento y control de precios, pero también con la expectativa de establecer mecanismos de reciprocidad.
Para Ecuador, esto implica evaluar la disposición a eliminar o reducir cargas aplicadas a categorías específicas de importaciones estadounidenses, así como avanzar en compromisos sobre estándares sanitarios, propiedad intelectual y mecanismos de solución de controversias.
El desafío principal consiste en equilibrar la necesidad de asegurar acceso preferencial con la preservación de márgenes de maniobra para sus políticas productivas.
La profundización del acuerdo comercial requerirá determinar en qué segmentos el país puede ceder sin afectar su estructura agrícola y en cuáles resulta necesario mantener protección o gradualidad.
La decisión estadounidense significa un entorno favorable, pero su sostenibilidad dependerá de la capacidad nacional de negociar condiciones que fortalezcan su inserción externa sin comprometer la competitividad del aparato productivo.
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