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Fiebre amarilla y tosferina en Ecuador, dos alertas para prevenir y vacunar

Ecuador registra casos de contagio de la tosferina y la fiebre amarilla, según el Ministerio de Salud.

Los últimos casos de contagio con la fiebre amarilla y la tosferina parecen ser un llamado de atención a Ecuador, para revisar el estado de vacunación de los ecuatorianos contra estas y otras enfermedades, que se supone, están controladas y, algunas, hasta erradicadas.

Información del Ministerio de Salud indica que ya hay 220 casos en 2025, más del 50% de incremento frente al año pasado.
Ante la preocupación, las autoridades del Ministerio de Salud han pedido calma a la población de no alarmarse ante el aparecimiento de casos aislados -dice el ministro Édgar Lama– de fiebre amarilla y el reciente contagio de tosferina en una educativa municipal de Quito, porque no hay condiciones para que se produzca un brote o pandemia de la fiebre amarilla.

El pedido del Secretario de Estado es necesario, sin embargo, también es el momento de que el Ministerio de Salud revise cómo está el esquema de vacunación de la población infantil, así como los refuerzos para las personas adultas.

Durante la pandemia del covid-19, la cobertura de la vacunación para las otras enfermedades disminuyó en Ecuador, debido a que la prioridad era controlar el virus del covid. En 2020 y 2021, las madres de familia se quejaban de que no había algunas vacunas para sus bebés dentro del esquema de vacunación.

En los primeros años de los niños, es obligatoria la vacunación para protegerlos de la tosferina, tuberculosis, rubéola, sarampión, varicela, paperas, meningitis, poliomielitis, difteria, tétanos, neumonías, entre otras enfermedades, como consta en el esquema del Ministerio de Salud.

Además de la baja cobertura se suma la resistencia de muchos padres a vacunar a sus hijos. A raíz de la llegada del covid-19, el movimiento antivacunas propagó las ideas de la poca eficacia de las vacunas o de los posibles efectos secundarios en el organismo.

Al cabo de cinco años de la mayor pandemia sanitaria del mundo, el aparecimiento de la tosferina y la fiebre amarilla confirma que las vacunas son necesarias e importantes para proteger, inclusive, de la muerte, a la población. La tosferina es mortal y los más expuestos son los niños.

El Ministerio de Salud tiene la gran tarea de evitar más contagios y de aumentar la cobertura de vacunación, como medida de prevención ante graves enfermedades.

Fuente: https://www.elcomercio.com/

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