Desde el 30 de mayo al 10 de junio de 2025, el riesgo país del Ecuador ha pasado de 1.098 puntos a 898 puntos. Una mezcla de medidas económicas y nuevas leyes aprobadas impulsan la percepción de gobernabilidad y capacidad de impulsar reformas. ¿Esta bajada es sostenible?
Con corte al 10 de junio de 2025 (último dato disponible), el riesgo país se ubicó en los 898 puntos. Este nivel es el más bajo de este indicador en los últimos 3 años. Para ver un riesgo país menor a 900 puntos antes, se debe regresar a junio de 2022, es decir, durante el Gobierno de Guillermo Lasso.
Desde el 30 de mayo pasado hasta el 10 de junio, el riesgo país ha pasado de 1.098 puntos a los actuales 898 puntos. Esto equivale a una caída de 200 puntos en 11 días. Todo esto de la mano de las medidas económicas anunciadas el 2 de junio por Gobierno de Daniel Noboa, que incluyen ajustes, reducción de subsidios y más cargas impositivas en sectores como el minero, eléctrico y atunero.
Además, en estos últimos 11 días también se han aprobado leyes como la de Solidaridad Nacional y la Ley de Inteligencia.
Carlos Luna, economista y exconsultor de organismos multilaterales explicó que “tanto las medidas económicas como la aprobación de leyes provocan una percepción de mayor gobernabilidad y capacidad de impulsar reformas en el Gobierno de Daniel Noboa. Desde los mercados internacionales hay un moderado optimismo, pero no hay que perder de vista que Ecuador sigue siendo la tercera economía más riesgosa de América Latina”.
Luna también puntualizó que sea bajada puede ser momentánea porque está por verse si las medidas económicas recaudan los $527 millones que anunció el ministerio de Economía. “Podría ser mucho menos porque existen fuertes cuestionamientos desde sectores como el minero, donde se espera sacar más del 40% de ese monto”.
Además, economistas como Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, las medidas del Gobierno de Noboa van en la línea de lo que esperan organismos multilaterales como el FMI, pero se olvidan del crecimiento económico.
“Las medidas del 2 de junio para subir ingresos fiscales cumplen la Carta de Intención con el FMI. Pero no atienden lo esencial: lo que necesita el sector privado para invertir, ganar competitividad y crecer. Si no se libera las fuerzas productivas, no habrá fuerte crecimiento económico”, apuntó.
En ese contexto, la pregunta es si al final del año los ingresos no terminarán siendo menores de los esperados con previsiones de crecimiento de entre 1,7% y 1,9%.
Asimismo, hay que tomar en cuenta, como ya analizó LA HORA, que desde multilaterales y bancos de inversión se espera un mayor ajuste fiscal de hasta $3.100 millones para equilibrar las cuentas fiscales del Ecuador. Esto deja en el aire una inminente nueva reforma tributaria que ya ha sido reconocida por la ministra de Economía, Sahira Moya.
En este contexto, los mercados internacionales muestra optimismo moderado de corto plazo, pero las expectativas económicas del Ecuador son bajas todavía. De acuerdo a un último estudio del Banco Mundial, no solo que Ecuador crecerá como máximo 1.9% en 2025, sino que lo habrá en solo 2% en 2026 y en 1,7% en 2027.
Esos niveles, según Luna, no son suficientes para generar más empleo de calidad y mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos en los próximos años.
Gran parte de la estabilidad económica y social del Ecuador depende de factores externos como el desempeño de las exportaciones no petroleras (en medio de un escenario de recesión mundial) y de las remesas de los migrantes que superaron los $6.500 millones en 2024.
Fuente: https://www.lahora.com.ec/