Operación militar en Panguitza dejó excavadoras, clasificadoras y combustible fuera de uso para frenar actividades ilícitas en la Amazonía.
El Ejército ecuatoriano mantiene operaciones militares ininterrumpidas en la provincia de Zamora Chinchipe. Estas acciones buscan frenar la minería ilegal y debilitar las economías ilícitas que afectan a la Amazonía. Las intervenciones se desarrollan en zonas identificadas como puntos críticos por el uso de maquinaria pesada y campamentos clandestinos.
Como parte de estos operativos, las Fuerzas Armadas intervinieron una zona de extracción ilegal en la parroquia Panguitza, del cantón Centinela del Cóndor. En el lugar, los militares ingresaron a áreas utilizadas para actividades mineras no autorizadas y procedieron a inhabilitar infraestructura, equipos y combustible empleados para esta actividad ilícita.
Intervención militar en Panguitza
Durante la operación, el personal militar localizó maquinaria pesada y equipos utilizados de forma directa en la minería ilegal. Las unidades desplegadas ejecutaron acciones para dejar fuera de funcionamiento estos recursos, con el objetivo de impedir que vuelvan a ser usados en la extracción no autorizada de minerales.
El Ejército Ecuatoriano inhabilitó 11 excavadoras que operaban en la zona intervenida. Además, dejó fuera de servicio 11 clasificadoras tipo Z, empleadas para el procesamiento del material extraído. Estas máquinas representaban el principal soporte logístico de la actividad ilegal en el sector.
En el sitio también se hallaron grandes cantidades de combustible. Los militares destruyeron 3 250 galones de diésel que abastecían a la maquinaria pesada. Según la información oficial, este combustible se utilizaba para mantener las operaciones de minería ilegal de manera continua.
Maquinaria, campamentos y equipos destruidos
La intervención incluyó la destrucción de tres campamentos utilizados por los mineros ilegales. Estas estructuras servían como puntos de alojamiento y coordinación de las actividades ilícitas en la zona amazónica. Con su eliminación, el Ejército busca reducir la capacidad operativa de estos grupos.
Asimismo, las Fuerzas Armadas inhabilitaron tres motores de succión de agua. Estos equipos se empleaban para remover grandes volúmenes de material y facilitar la extracción minera en áreas cercanas a ríos y quebradas. También se dejó fuera de funcionamiento una soldadora industrial, que apoyaba el mantenimiento y reparación de la maquinaria utilizada en el lugar.
El Ejército Ecuatoriano informó que estas acciones se ejecutaron a través del Batallón de Selva N.° 62 Zamora. La institución señaló que las operaciones forman parte de su misión de garantizar la paz, la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. Además, reafirmó su compromiso con la protección del medio ambiente amazónico frente a las amenazas que representan las economías ilícitas y la minería ilegal en la región.
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