Una mujer fue condenada a cuatro años de prisión por el delito de tráfico de migrantes.
Una mujer fue condenada a cuatro años de cárcel tras comprobarse su responsabilidad de cómplice de tráfico de migrantes.
Según detalló Fiscalía, la ahora sentenciada recibió más de 26 000 dólares, junto a otra mujer, por llevar hasta Estados Unidos de manera irregular a un joven que desapareció en México hace tres años. Hasta ahora se desconoce su paradero.
El tribunal que dictó la sentencia ordenó también el pago de una multa y una indemnización de 10 000 dólares para la familia de la víctima.
Se desconoce el paradero del joven migrante
Durante el juicio, el fiscal a cargo del caso relató que la investigación inició con la denuncia de la madre de la víctima, quien señaló que Ruth Amparo D. C. y Ana Mercedes P. Ll. ofrecieron trasladar a su hijo hasta Estados Unidos, a cambio de 21 000 dólares.
Ruth D. fue sentenciada previamente a través de un procedimiento abreviado al haberse declarado culpable de los cargos en su contra.
El joven partió de Ambato el 31 de julio de 2022 con destino a Guayaquil, y desde ahí se trasladó en avión a El Salvador, para luego cruzar Honduras, Guatemala y México.
El último contacto con su familia fue el 29 de agosto de ese año, cuando informó que estaba a tres horas de cruzar la frontera hacia Estados Unidos, por el estado de Arizona, pero desde entonces se desconoce su paradero.
Durante el viaje, Ana Mercedes P. Ll. solicitó a la familia más dinero; los cercanos depositaron más de 5 000 dólares adicionales.
Un caso similar dejó un fallecido en la frontera con Estados Unidos
Ruth Amparo D. C., apodada ‘Alexandra, la quiteña’, recibió en febrero de 2023 una condena de 22 años de cárcel por un caso similar, donde la víctima falleció cerca de la frontera de México con Estados Unidos, por lo que los jueces ordenaron que indemnizase a la familia de la víctima con 50 000 dólares.
En este caso, según detalló la Fiscalía en su momento, exigió 18 000 dólares por llevar a Estados Unidos a un joven que viajó primero a Colombia para después cruzar a Panamá, Nicaragua y México.
El 29 de agosto de 2022, la denunciante mantuvo la última conversación, y desde entonces no supo nada más de su familiar hasta el 7 de septiembre del mismo año, cuando le llamaron para informarle que había muerto, debido a que los ‘coyoteros’ lo dejaron abandonado en el desierto.
La causa de muerte fue exposición a altas temperaturas y el 18 de septiembre de 2022 las cenizas de la víctima llegaron a Ecuador.
Fuente: https://www.elcomercio.com/