La administración de Donald Trump habló de irregularidades en registros bancarios de la fiscal de Nueva York.
La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó una querella contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, por presunta falsificación de documentos financieros. Este es el mismo delito por el cual ella lideró un juicio en 2024 contra Trump, sus hijos y un colaborador cercano.
Gobierno de Donald Trump presenta denuncia formal
La acusación fue presentada por William J. Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas, mediante una carta enviada al Departamento de Justicia. En el escrito, asegura que James manipuló registros bancarios y de propiedad para acceder a préstamos y condiciones crediticias preferenciales.
“Según informes de prensa, Letitia James ha falsificado, en múltiples ocasiones, documentos bancarios y registros de propiedad para obtener asistencia y préstamos respaldados por el gobierno”, indica el documento.
El caso de la residencia en Virginia y la propiedad en Brooklyn
Pulte afirma que, en 2023, James compró una vivienda en el estado de Virginia y declaró que sería su residencia principal, aunque su cargo exige que viva en Nueva York. Adjuntó un documento de julio de 2024 donde otra propiedad en Brooklyn figura como su residencia actual y ocupada.
El funcionario comentó que las hipotecas para residencias principales ofrecen condiciones más favorables que las destinadas a segundas viviendas, como tasas de interés más bajas.
Otra acusación por fraude inmobiliario en 2001
La carta también expone un presunto fraude anterior. Según Pulte, en 2001 James habría declarado que una propiedad en Brooklyn tenía cuatro unidades en lugar de cinco, para calificar a un préstamo con mejores beneficios.
“Parece que James puede haber alterado intencionalmente el número de unidades para cumplir los requisitos del préstamo conforme”, afirma el denunciante.
Funcionaria de Nueva York defiende a Letitia James
La presidenta del Concejo Municipal de Nueva York, Adrienne Adams, defendió a la fiscal y calificó la denuncia como “el último episodio de la guerra de Trump contra Nueva York”.
“Ha intentado recortar la financiación de nuestras escuelas y universidades públicas, intimidar a nuestros abogados, deportar a residentes permanentes y diezmar nuestra economía con aranceles imprudentes. Ahora va por nuestro fiscal general“, enfatizó Adams.
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