Los controles en el sector de Socio Vivienda, en el noroeste de la ciudad, se han intensificado tras el atentado en contra de una Unidad de Policía Comunitaria (UPC) en el que la agente Verónica Songor, de 24 años, resultó gravemente herida.
La mañana de este martes, 11 de octubre, en dos tramos de la zona hubo operativos con militares, policías y uniformados de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM).
Sea en carro o moto se detenía la marcha de los vehículos para requisar a conductores y acompañantes.
El ataque a la UPC ubicada en la primera etapa ocurrió a las 03:00 del domingo 9 de octubre, cuando en Guayaquil se vivía un ambiente festivo por el aniversario de los 202 años de independencia.
Luego del atentado la Policía ejecutó al menos 25 allanamientos que dieron como resultado la detención de 10 adultos; tres menores fueron aislados.
Trascendió que una de las disposiciones ha sido reforzar las unidades con más uniformados y que agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) supervisen la zona.
En Socio Vivienda, plan habitacional conformado por tres etapas hay tres unidades policiales. Una de estas estructuras ya sufrió un atentado anteriormente, por lo que el ataque más reciente es el segundo en el lugar.
Aún en la UPC baleada el domingo se evidencian las huellas de los impactos de proyectiles en uno de los vidrios y pilares del acceso principal.
Afuera de dicha sede policial este martes se encontraron dos patrulleros en condiciones deterioradas.
Uno de los carros tenía ponchada una de las llantas y otro vehículo no tenía las maniguetas para abrir las puertas. No se confirmó si los automotores estaban o no fuera de servicio, pero el mal estado es visible. (I)
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