NOTICIA

Niño de hoy, tecnológico que demanda atención de padres

Las piezas son de plástico, coloridas y montables, con interruptores, focos y bocinas, y caja para batería. Ricardo Torres, profesor de Robótica, muestra a escolares de entre 7 y 9 años un circuito eléctrico y dice que busca explicarles cómo funcionan ciertos aparatos que tienen en casa: timbre y focos.

Otros escolares del Copol han armado con él brazos eléctricos o grúas, utilizando palos de helado, cajas de dentífricos y, por supuesto, cables, baterías e interruptores. El profesor dice que la enseñanza en este caso radica en “cómo hacerlo”.

Carlos Naranjo, de casi 40 años, gestor de Comunicación del Copol, cuya niñez transcurrió en los ochenta, observa la clase y atina a decir que cuando estaba en colegio recién armó un circuito eléctrico con cartón prensado, cable, foco y enchufe. Y al aludir que los niños hoy utilizan tablets en ciertas clases para buscar información en la internet comenta que la diferencia educacional respecto a su tiempo “es abismal”.

Un niño enfocado en la tecnología responde a la evolución de la sociedad, señalan directivos de entes que trabajan en pro de la niñez y adolescencia. En el Día del Niño, ellos hablan de puntos a favor y en contra. Andrea Moreno, psicóloga clínica del Copol, dice que el acceso a la tecnología hace que el conocimiento de los niños crezca de manera acelerada.

“Incluso un niño de 6 años puede tener más conocimiento que uno de 12”, menciona, pero también refiere hoy en día hay menos interacción social. “La aparición de nuevos métodos ha ocasionado que el niño encuentre su satisfacción en estos aparatos, que ya no haya la necesidad de averiguarle al papá, preguntarle, acercárcele al docente y decirle ‘ayúdeme con esta pregunta’”, subraya.

Elizabeth Orellana, directora local de la organización Children Internacional, agrega que la búsqueda a temprana edad de información en internet hace que los niños aprendan a leer “ya no de izquierda a derecha sino en profundidad” porque tienen que ir de un documento a otro.

Pero anota que los niños hoy demandan atención de sus padres. “Muchos se quejan de la indiferencia de sus padres, del maltrato; dicen que quisieran que sus padres se involucren más con ellos, que no tienen espacio para conversar”, refiere.

José Manuel Portugal, secretario ejecutivo del Consejo Cantonal de Protección Integral de Derechos de Guayaquil, habla también de niños con más conocimiento por efecto de la tecnología y también de falencias en el plano de la interacción social. Pero remarca que decir que la tecnología cambió a los niños para bien o para mal es subjetivo, porque depende de la percepción de cada persona, sostiene.

Comenta que en Guayaquil, los niños y adolescentes hablan de tres problemáticas: drogas, maltrato y trabajo infantil; y que el consejo trabaja con ellos en la articulación de políticas frente a estos ámbitos. (I)