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Luego de tres meses, futuro del Alcalde de Quito se ancla a dos vías legales

Desde hace 90 días, el Municipio afronta una crisis institucional derivada de la remoción y posterior disputa legal de Jorge Yunda por mantener el cargo. Su caso ya llegó a las dos últimas instancias para definir el futuro de la Alcaldía.

La madrugada del 3 de junio, 14 ediles definieron la salida de Yunda. Desde entonces, la ciudad ha presenciado la presentación de recursos para alargar el procesodenuncias de irregularidades en el otorgamiento de esos recursos y un cambio de Alcalde por 11 días.

Ayer, Yunda escribió en Twitter: “Defender el voto de los más humildes no es aferrarse es democracia. Ganen en las urnas”. Esa defensa le ha significado contratar al menos ocho abogados y presentar un recurso tras otro en la justicia electoral y constitucional.

Hay dos entidades que tienen a cargo el futuro del Municipio: la Corte Constitucional (CC), con una acción extraordinaria de protección presentada por Santiago Guarderas; y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), que tramita tres denuncias por infracción electoral muy grave.

Ximena Ron, experta en Derecho Constitucional, señaló que la decisión de la CC sobre una posible vulneración de derechos es la sentencia que definirá quién es el Alcalde.

Guarderas argumentó la violación de tres derechos: debido proceso en lo relacionado con ser juzgado por un juez competente, obtener una decisión motivada y el derecho a la seguridad jurídica.

Las presuntas violaciones tienen que ver con las sentencias de primera instancia de la jueza María Belén Domínguez y de la Corte Provincial de Pichincha. Esta última, además de ratificar la acción de protección a favor de Yunda, dejó sin efecto el proceso de remoción.

Ron explicó que la CC tiene dos opciones. La primera es declarar que no hay vulneración. En ese caso, Yunda se mantendrá en el cargo. La segunda es que decida que existió una vulneración y así la sentencia de la Corte Provincial quedaría sin efecto.

Para que esto ocurra, primero el Pleno de la CC debe responder el pedido del Tribunal, que admitió la causa sobre la posibilidad de saltarse el orden cronológico para tratarla.

Después, según Ron, la jueza Karla Andrade elaborará el proyecto de sentencia. Para esto pedirá documentación, luego podría llamar a una audiencia y después la decisión final se discutiría en el Pleno.

Con esa sentencia, según Ron, ya no habría otro recurso que Yunda Guarderas pudiesen presentar. Luego de esto, el Alcalde solo podría acudir a una corte internacional.

Por el lado del TCE, la situación se puede resolver pero por otra vía. Allí, las denuncias de Jéssica Jaramillo, Sara Serrano, Guarderas y el concejal Fernando Morales buscan que se determine una infracción electoral muy grave.

La causa de Jaramillo y Serrano se acumuló y tiene audiencia el próximo 9 de septiembre. Guarderas aún espera que se resuelva una apelación, mientras que Morales no ha sido notificado con su audiencia.

Esteban Ron, director de la Escuela de Derecho de la UIDE, explicó que las denuncias en el TCE se resolverán en dos instancias. Primero se emitirá una sentencia por parte del juez a cargo, quien tendrá que decidir si Yunda cometió o no una infracción al no acatar la decisión del órgano electoral que ratificó su remoción.

De ser así, el Código de la Democracia establece una sanción con la pérdida de los derechos políticos, multa y la destitución del cargo.

Esa decisión puede ser apelada. En ese caso, la sentencia será emitida por un Tribunal. Ron explicó que la resolución después se votará en el Pleno.

A criterio del experto, una vez que el TCE decida en segunda instancia, a las partes solo les queda pedir aclaración ampliación. Pero eso no cambiará la sentencia. Además, señaló que en esta materia no hay otro recurso posible para cambiar la resolución.

Mientras tanto, Yunda continúa al frente del Concejo y entrega obras. Además, en redes sociales emprendió una campaña cuyo lema es: “Quito funciona”. Santiago Guarderas dijo que esperará la decisión de ambas instancias y agregó que actualmente la ciudad no necesita más conflictos.

Fuente:http://www.elcomercio.com