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Estado y sector privado combaten la falsificación de medicamentos

La falsificación de medicamentos también es un negocio atractivo para las mafias. Conozca cómo operan en Ecuador y lo que hacen las autoridades para reforzar el control. No quiero ir contra el Estado, simplemente quiero enfatizar que esto sucedió en un hospital público”, aclara una fuente que prefiere mantener su identidad anónima por temor a represalias al contar lo que ha visto.  

Esta persona procesa los informes de farmacovigilancia de una importante farmacéutica. La fuente recuerda un caso donde se falsificaron medicamentos de su empresa. Tras la investigación descubrió el modus operandi de los criminales. “La mafia ya había tenido sus cómplices dentro del hospital para que recogieran los frascos de medicamento que debían ser destruidos”, relata.  

Cuando los medicamentos son devueltos a la farmacéutica, se refiere a una logística inversa. Esto puede pasar cuando las cajas tienen defectos, el producto presenta efectos dañinos o el mismo está próximo a su fecha de caducidad. Posteriormente, la empresa los lleva a hornos especializados donde se los destruye.  

De acuerdo con la fuente, las bandas delictivas detectan a los medicamentos antes de que se los quemen para reciclar sus cajas o venderlos como nuevos 

Las regulaciones activas  

Para un ciudadano con o sin experiencia en química, es prácticamente imposible identificar si un medicamento ha sido adulterado, pues no hay una característica que los distinga a simple vista.  

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) es la institución que aprueba y vigila las condiciones de higiene de productos de consumo humano. 

En el caso de la salud, emite registros sanitarios, inspecciones para remedios de medicina general, biológica, omeopática y natural.  

Germán Toapanta, quien fue coordinador general de Vigilancia y Control en ARCSA entre noviembre del 2022 y noviembre del 2023, explica que la agencia tiene dos niveles de inspección ante una sospecha o denuncia. “El nivel 1 es el control de etiquetado, el nivel 2 son los análisis de laboratorio que realizamos para verificar todos los parámetros de calidad”.  

Según Toapanta, la mayoría de medicamentos, son importados y suelen venir de Estados Unidos, Argentina, Chile, Canadá Australia, India y Japón. Cuando llegan a Ecuador ya cuentan con una certificación sanitaria de su país de origen. Sin embargo, deben solicitar una acreditación nacional que los legalice por cinco años. 

Los medicamentos incautados se han duplicado 

El país cuenta con la Dirección Nacional de Investigación de Delitos Contra la Corrupción, encargada de encontrar a criminales que atenten contra el sistema financiero y económico, entre otros. La entidad a la vez cuenta con una sección entre cuyas facultadas está la investigación de medicamentos falsificados, esta es la Unidad de Delitos Aduaneros y Régimen de Desarrollo (UDAR) 

Las operaciones de la UDAR se concentran en las fronteras norte y sur, donde procesan a los implicados bajo el artículo 217.1 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que se refiere a productos adulterados. La pena máxima para quien comercialice productos de salud falsificados o adulterados es de 7 años. Si es un profesional de la salud, la pena máxima es de 10 años.  

Previo a la pandemia por COVID-19, la Unidad incautó 1’552.480 de unidades de medicamentos falsificados, cifra que ha crecido. 

Pero esto cambió. “En los últimos 3 años nosotros hemos incautado unos 3 millones de unidades de medicamentos”, afirma el Teniente Coronel Rodolfo Ávalos, jefe de la unidad del 2022 al 2023. “Si sumamos los productos naturales […] tenemos unos 4,2 millones de productos [falsificados]”.  

Este tipo de negocios genera un fuerte poder económico, de aquí se derivan delitos conexos como el enriquecimiento privado no justificado y el lavado de activos. Por ello, el objetivo de la unidad es desmantelar redes delictivas que operan varias ramas 

“El crimen organizado siempre va a intentar mantener el control de la mayor cantidad de delitos que pueda fortalecer su estructura”, advierte el Teniente Coronel Ávalos. “Las organizaciones criminales han permeado estructuras, incluso a nivel de gobierno”, afirma. 

Cinco tipos de medicamentos son los más adulterados  

El medicamento falsificado más peligroso para la salud es el inyectable”, así lo expone Juan Quiroz, director técnico de Qualipharm.  

“Cuando te tomas una tableta hay barreras hasta el torrente sanguíneo, como el estómago y el hígado. En cambio, un medicamento inyectable salta todas esas barreras y va directamente a la sangre. Si tú no tienes el cuidado de que este medicamento este controlado, puedes matar al paciente”.   

Debido a los intensos controles de importación, la práctica más común es la adulteración. Para ello, no se necesita conocimiento químico o farmacéutico, solo máquinas de embalaje. “Con una máquina que te haga una blíster le pones una cápsula llena de cualquier cosa […]. En el mercado un producto te cuesta 20 dólares, tú lo falsificas igualito y lo vendes a 10 dólares”, revela Quiroz.  

Los medicamentos más falsificados son los de alta demanda como los naturales, antigripales, disolventes, antiflamatorios y las ampollas. Para evitar el consumo de los productos dañinos, se creó una aplicación gratuita para sistemas IOS y Android llamada ARCSA Móvil.  

También se puede recurrir al canal 1800-delito, donde se puede presentar una denuncia anónima.  

Germán Toapanta asegura que ARCSA es aliado de la Interpol y la red médica EAMI (Red de Autoridades en Medicamentos Iberoamérica). En conjunto con el sistema FALFRA, se actualizan y alertan sobre casos de falsificación a nivel internacional. “La agencia está trabajando desde un sistema de trazabilidad de medicamentos lo cual va a permitir disminuir esta actividad de falsificación”. 

Para erradicar el problema, el Teniente Coronel Ávalos considera que se lo debe hacer de raíz. “Copiar en un examen, cohechar por una infracción o por un trámite público, cualquier situación, por más pequeña que sea ya se convierte en una cultura de ilegalidad. Creo que desde ahí debemos trabajar como sociedad, desde nuestras áreas de responsabilidad y desde nuestras familias para individualmente ir mejorando nuestra cultura”.   

La vida de un medicamento 

El ciclo de vida de un medicamento es sencillo, se lo puede resumir en 4 pasos.  

PASO 1. – Investigación. Se reducen las moléculas potenciales que ayuden a combatir una enfermedad en específico.  

PASO 2.- Estudios clínicos. Dependiendo de los primeros resultados, se testea el producto en personas. En general, son voluntarios que están en estado terminal, por lo que aceptan contribuir a la ciencia.  

PASO 3.- Manufactura. Aquí la farmacéutica prueba los diferentes envases y consistencias del producto. También se realizan las últimas pruebas de calidad, tras lo cual se lo envía al mercado.  

PASO 4.- Farmacovigilancia. Dado que cada persona reacciona de forma distinta, en esta etapa se recogen todos los efectos adversos que se presenten. Si son demasiados, se retiraría el producto del mercado para mejorarlo.  

Fuente:http://www.lahora.com.ec