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Con taxista hallado en el Salado, van 146 asesinatos

Hacía de taxista informal y se comunicó con su esposa por última vez a las 22:00 del martes último. Luego de eso y al ver que no respondía a las llamadas de sus familiares, estos optaron por hacerle bloquear el carro, que tenía rastreo satelital (GPS), contó un hermano.

Lo buscaron toda la madrugada, pero no lo encontraron hasta las primeras horas de ayer cuando se reportó el hallazgo de un muerto a la orilla del Salado, en la coop. Proletarios Sin Tierra, Guasmo, sur de urbe.

Era Darwin Vergara, de 31 años, quien tenía signos de estrangulamiento y un golpe en el cráneo. Se presume un secuestro exprés o el robo de su auto. Lo dejaron acostado, sin zapatos y sin documentos, según vecinos del lugar, que se alarmaron con el hallazgo, el primero en la zona, dijeron.

El taxista es la segunda víctima mortal que en una semana dejan botada en zonas del estero Salado. El miércoles anterior, también en el Guasmo sur, se halló el cuerpo decapitado de una mujer embarazada.

Con Darwin suben a 146 las muertes violentas que se registran en lo que va de 2017 en la Zona 8, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, según cifras de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased). El vehículo de la víctima fue localizado primero.

El carro se encontró a las 00:00 a un kilómetro aproximadamente del lugar donde dejaron a la víctima. Ahí la policía preventiva dio el automotor a los familiares del fallecido, sin saber el paradero del conductor, dijo Germán Cevallos, jefe de la Dinased de la Zona 8.

“El vehículo no debió haberse entregado de forma inmediata a sus propietarios, sino hasta que Criminalística realice todos los levantamientos, todos los indicios”, sostuvo Cevallos, quien agregó que iban a pedir inmediatamente a la Fiscalía que se disponga la retención del auto para investigaciones. (I)

En el salado

Otros casos en 2017. El 2 de agosto, una pareja fue encontrada embalada a la orilla del Salado, sur. Y el miércoles pasado, el cuerpo de una decapitada. La Policía sigue buscando la cabeza. La falta de cámaras y la oscuridad del estero lo hacen atractivo para la delincuencia, según uniformados. (I)

Fuente:http://www.eluniverso.com