NOTICIA

Masacran a nicaragüenses

«Basta de violencia» gritaban ayer los habitantes de Masaya al resistir la ofensiva del gobierno de Daniel Ortega, que por cuarto día consecutivo busca retomar el control de la ciudad declarada en rebeldía

Ante nuevos ataques desde la mañana, una comitiva de obispos católicos de Nicaragua llegó a la ciudad, 30 km al sur de Managua con el fin de «evitar otra verdadera masacre».

Pobladores de la ciudad se volcaron a las calles llorando, de rodillas y agitando banderas blancas de la paz, y azul y blanco para recibir a los obispos.

Un equipo de AFP en el barrio Monimbó, foco de la resistencia en Masaya, constató el disparo de armas de fuego y morteros de fabricación casera, mientras pobladores denunciaron que las tropas gubernamentales prendieron fuego a algunas casas.

Una matanza
El secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPD), Álvaro Leiva, denunció que hay un uso de la fuerza «de manera desproporcionada» y que están siendo empleados fusiles AK 47 y Dragonov, que son armas de combate que solo el ejército puede utilizar.

«Hago un llamado al presidente Ortega que detenga la matanza en contra del pueblo de Monimbó», manifestó Leiva, tras considerar que «es incongruente hablar de diálogo y estar asesinando a mansalva al pueblo».

Pobladores también reportaron ataques a la ciudad turística de Granada, donde grupos antimotines usaron palas mecánicas para removar las barricadas.

«Es lamentable ver a nuestros hermanos cómo caen. Si tuviéramos armas, sería armas contra armas, pero esto es muy desigual. Ayúdenos contra estos asesinos que están matando a nuestro pueblo», imploró a AFP un poblador de Monimbó, que no se identificó.
Machetes contra fusiles
Habitantes de este poblado salieron a las calles con machetes y morteros de fabricación casera para defenderse del asalto.

«El dolor en Nicaragua es grande, un pueblo desarmado está siendo masacrado. Las ciudades están en manos de bandoleros», lamentó el arzobispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, antes de viajar a Masaya junto a la delegación de los miembros del clero.

El esperado diálogo, en tanto, sigue en el limbo.

Fuente:http://www.lahora.com.ec