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La llegada del perito es pieza clave en el caso Gabela

Por la muerte del general Jorge Gabela, la investigación ha despertado después de casi ocho años del incidente que se llevó la vida del militar. El fiscal general, (e) Paúl Pérez Reina, ha convocado a rendir versión a Jéssica Jaramillo, la exdirectora jurídica del Ministerio de Justicia que estuvo a cargo de administrar el contrato para investigar la muerte de Gabela, y al perito Roberto Meza, que hizo el informe contenido en tres productos, que llegará al país el domingo. 

El retorno al país del perito ha sido, desde hace años, el pedido de la familia Gabela, ya que el tercer producto que él redacto tras su investigación forense desapareció y se conoce, por el acta de entrega recepción, que contenía conclusiones en el sentido de que la muerte no fue por delincuencia común, como dijo el Gobierno de Rafael Correa, sino por actividades relacionadas con su trabajo. “La expectativa que tenemos es que por fin termine toda esta tortura que hemos vivido”, dice Patricia Ochoa, la viuda del general.

Ella viene exigiendo la verdad 7 años y 6 meses. En principio, deseaba que se hiciera justicia con quienes habrían asesinado a su esposo. Sin embargo, ahora también lo quiere contra los que “omitieron y entregaron documentos forjados”, incluso, contra quienes, para ocultar el supuesto crimen, desaparecieron el Tercer Producto, donde probablemente, según su criterio, constan los posibles nombres de los autores intelectuales del asesinato.
Secretismo
Para Ochoa, un halo de secretismo ha estado sobre todo el caso, particularmente sobre la investigación que realizó Meza. Él fue contratado por Johana Pesántez, en ese entonces Ministra de Justicia, con una cláusula de confidencialidad. Recién el 28 de mayo de 2018 se levantó la reserva sobre los Productos I y II del informe pericial, que está fechado por Roberto Meza con 11 de abril de 2013. “El Tercer Producto estaba con confidencialidad”, dice la viuda. “Le ponen confidencialidad en la cláusula para que el perito no hable, y luego el producto desaparece sin dejar huellas”.

Fuente:http://www.lahora.com.ec