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Gobierno desconoce ubicación exacta de cuerpos de periodistas asesinados

El periodista Javier Ortega (32), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor Efraín Segarra (60) fueron asesinados en territorio colombiano y sus cuerpos siguen ahí, según informó ayer ministro del Interior César Navas en una entrevista con el canal NTN24.“Fueron asesinados en territorio colombiano”, agregó, quien posteriormente aclaró que el Gobierno desconoce dónde se encuentran los cuerpos de los tres periodistas de diario El Comercio, cuyo asesinato se confirmó el viernes.
“No se conoce con exactitud dónde están los cuerpos. Hay un proceso que se está llevando a cabo con organismos internacionales para poder determinar esto”, dijo posteriormente en  una rueda de prensa en la que  reafirmó que “estuvieron en territorio colombiano”.

Agregó que el Estado en su conjunto realizó todas las acciones posibles para traer al grupo de periodistas con vida, pero que los secuestradores nunca tuvieron la voluntad de llegar a una negociación.

El secretario nacional de Comunicación, Andrés Michelena, agregó que los secuestradores “nunca tomaron en serio las negociaciones que el Estado propuso”, a pesar de que en el proceso de intentar un intercambio entre el equipo de El Comercio y tres integrantes de las bandas que están detenidos, participó el monseñor Eugenio Arellano, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana.

Los funcionarios se presentaron ayer en una rueda de prensa en el ECU-911 de Quito para informar sobre los operativos militares que se cumplen en San Lorenzo (Esmeraldas). Estuvieron acompañados del jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., Teniente General César Merizalde; y del Comandante de Policía, General Ramiro Mantilla.

Las circunstancias en que se dio el secuestro y los alcances del control policial y militar en la zona de Mataje tampoco fueron aclaradas por las autoridades. Mantilla dijo que debido a la ola de atentados que ocurrieron en esa zona fronteriza se establecieron puntos de control en Mataje y que el equipo de El Comercio lo que hizo fue dejar su identificación y seguir su camino “y ahí obviamente fueron secuestrados”.