NOTICIA

Siete años y no aparece el cuerpo de Juliana Campoverde

Son siete años de angustia para Elizabeth Rodríguez, que los ha tenido que vivir por la desaparición de Juliana Campoverde. Saber qué fue lo que ocurrió aquel 7 de julio del 2012 es lo que más anhela y espera que la justicia le ayude a resolver esa interrogante.

Frente a la Iglesia de La Catedral, en la Plaza Grande, se organizó un plantón para invocar a la memoria. Los megáfonos ayudaban a que retumbe el recuerdo del nombre Juliana Campoverde.

Los carteles, las banderas y las camisetas llevaban la imagen de la joven. El objetivo era marcar en la retina de los transeúntes aquel rostro que no se volvió a ver desde el 7 de julio del 2012.

Rodríguez llevaba en la mano un afiche tamaño A4 con la fotografía de su hija. La misma que está difundida en las calles, redes sociales y que tienen las autoridades como identificación para la búsqueda. Esa imagen es la que sostiene en cada audiencia a la que asiste para implorar por justicia.

Ella sostiene que una sentencia contra el principal sospechoso del deceso, Jonathan Carrillo, no sería suficiente. Considera que la tarea de las autoridades concluirá únicamente cuando encuentren el cuerpo de Campoverde.

Él solo no pudo haberlo hecho, pero lamentablemente a nadie más vincularon”, dijo Rodríguez. La audiencia de juzgamiento en contra de Jonathan Carrillo ya está en curso. El próximo 17 de julio la defensa del acusado deberá presentar sus últimos dos testigos a los que llamó para que declare ante el Tribunal de Garantías Penales, que preside la jueza Sara Costales.

El procesado era pastor de la iglesia Oasis de Esperanza a la que asistía Campoverde, además de ser el responsable del grupo juvenil al que ella pertenecía.  (FLC)

Fuente:http://www.lahora.com.ec