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Seis de cada diez ecuatorianos creen que la minería formal y responsable es positiva para el país.

La Cámara de Minería asegura que la mayoría de ecuatorianos se están dando cuenta de que la minería formal y responsable es vital para el Ecuador.

Solo el 29% de los ecuatorianos, dentro de una última encuesta de opinión pública, son favorables a prohibir la actividad en todo el país. Más del 60% incluso reconocen al Ecuador como un país de tradición minera arraigada. Si se concretan los 15 proyectos mineros formales más avanzados, se podría llegar a exportar $10.000 millones al año en 2030.

Jaime Arteaga, representante del Grupo La Minera, durante una rueda de prensa este 9 de julio en Quito, presentó la más reciente encuesta de opinión pública sobre la minería en América Latina y en Ecuador. Se trata de la Brújula Minera LATAM 2024.

«La favorabilidad de la industria minera en Ecuador ha subido significativamente con respecto al último año. Hoy en día 6 de cada 10 ecuatorianos creen que la minería es positiva para el país», puntualizó Arteaga.

La encuesta se hizo en Quito, Guayaquil y Cuenca, en el caso de Ecuador.

Arteaga resaltó que en el último año aumentó del 21% al 38% la confianza de los ecuatorianos en las compañías mineras. Cada vez más ecuatorianos piensan que si se para la actividad de las empresas formales, la economía nacional tendría un fuerte impacto negativo.

En concreto, el 69% de los ecuatorianos cree que la minería bien hecha trae desarrollo a las regiones donde opera. Además,  el 64% de los ecuatorianos considera que este es un país con una tradición minera arraigada.

«A medida que van avanzando los proyectos mineros formales, los ecuatorianos se reconocen como un país con una tradición minera, debido a que ven los beneficios que se generan en las zonas de influencia», acotó Arteaga.

En 2023, solo el 44% de los ecuatorianos creía que la minería era positiva para el país.

» Como pueden ver en el último año se registra un aumento muy significativo en el porcentaje de ecuatorianos que creen que la minería es positiva no solo para el Ecuador, sino también para los municipios en donde se ubican proyectos formales y responsables», dijo Arteaga

Carolina Orozco, presidenta de la Cámara de Minería del Ecuador, aseguró que el aumento de la imagen positiva de la minería formal y responsable es consecuencia de que los ecuatorianos se están dando cuenta de los beneficios que produce y los efectos adversos de la extracción ilegal en manos de bandas criminales que no solo generan inseguridad; sino que también dan como resultado daños ambientales enormes.

Orozco recordó que un ejemplo claro de lo destructivo de la oposición a la industria formal es la realidad del proyecto Río Blanco. Ese proyecto fue suspendido por orden judicial en 2018, y a partir de ahí, todos los terrenos de la concesión han sido invadidos por extractores ilegales que han devastado la zona.

«No he visto a ningún activista o ambientalista que se pare a reclamar la invasión de los extractores ilegales. Impidieron la actividad formal y ahora no dicen nada, con consecuencias nefastas para el ambiente y la economía del país», dijo Orozco.

Además, Orozco aseveró que debería examinar cómo se financian los grupos de activistas que pueden hacer extensas campañas con la minería formal y luego no dicen nada ante la extracción ilegal que ya no se realiza por parte de comuneros, sino de grupos criminales.

Los ecuatorianos quieren más minería

En el último año, subió del 36% a 51% el número de ecuatorianos que cree que hay que aumentar la producción de minerales en el país.

En este contexto, Arteaga recalcó que la discusión no es si va a haber minería o no en el país. La mayoría de los ecuatorianos la ve como una actividad positiva y necesaria.

Solamente el 29%  de los encuestados dice que estaría de acuerdo con que se prohíba la minería en todo el Ecuador.

Ante la pregunta de cuál es el principal factor que causa conflicto entre las empresas mineras y las comunidades, la mayoría de ecuatorianos consideran que es la existencia de organizaciones que quieren sacar provecho económico y político. Aquí se incluye la creciente participación de grupos de delincuencia organizadas y de activistas.

Casi el 60% de los ecuatorianos creen que el desarrollo de la minería formal y responsable es indispensable para la transición energética.

» Si está de acuerdo con la transición energética, si cree en el calentamiento global y cree en la transición energética, a usted le tiene que gustar la minería», apuntó Arteaga.

Todas las proyecciones internacionales van en la línea de que la producción minera debe crecer al menos en seis veces para sustentar la transición energética y tecnológica.

Solo la llegada de la Inteligencia Artificial (IA) le añadió 1 millón de toneladas a la demanda de cobre en el mundo.

Más de $217.000 millones de potencial de producción minera en 30 años

Un estudio de actualización de la actividad minera, realizado por el Grupo Spurrier, muestra que los 15 proyectos más avanzados en el Ecuador, en una ventana de 30 años, podrían llegar a producir $ 217.000 millones. Esta cantidad astronómica representa el doble de lo que ahora representa el producto interno bruto (PIB) del país.

María Eulalia Silva, presidenta ejecutiva de la Cámara de Minería del Ecuador, puntualizó que solo se están tomando en cuenta los 15 con más posibilidades cercanas de llegar a la construcción de mina y la explotación.

Ahí se incluye las dos únicas minas a gran escala actualmente en producción (Mirador y Fruta del Norte); también están los proyectos Río Blanco, Loma Larga, extensión de Mirador, Cascabel, Ruta del Cobre, San Carlos Panantza Cangrejos, Curipamba, La Plata, Llurimagua, Warintza, Cóndor y Bramaderos.

«De los 10 mejores nuevos depósitos de cobre encontrados en el mundo al menos cuatro están en Ecuador», acotó Silva.

Los más de $217.000 millones en producción, durante 30 años, se podría convertir en ingresos fiscales de más de $47.000 millones y, en cuanto solamente a regalías, Silva aseguró que esos 15 proyectos podría generar $ 13.000 millones, que en un 60% deberían ir a las zonas de influencia.

«Ecuador tiene un gran potencial geológico que apenas ha sido descubierto. ¿Qué vamos a hacer con ese potencial ahora que el país lamentablemente está siendo arrasado por la minería ilegal?. Tener un potencial así y dejar que no se desarrolle la industria formal no solamente es poco inteligente, creería yo que es inmoral. No podemos ser un país con 33% de pobreza y dejar esa riqueza mineral sin una gobernanza y en manos de la extracción ilegal de grupos criminales, que no generan ni un dólar para el país», añadió Silva.

En 2023, se alcanzó el récord de $ 3.324 millones en exportaciones mineras. Se espera que en 2024 se alcance al menos el mismo nivel.

Si los proyectos el Domo, La Plata y Loma Larga (que están siendo bloqueados por acciones de protección y otras argucias legales) entran en construcción a finales de 2024 y todo 2025. Se podría pensar en duplicar las exportaciones en 2026 y 2027 ( más de $6.000 millones al año).

Si los 15 proyectos más avanzados llegan a fase de explotación, las exportaciones mineras podría dar un salto hasta a al menos $10.000 millones al año. Esto las convertiría en la segunda fuente de ingresos externos del país. (JS)

Fuente:http://www.lahora.com.ec