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Protagonismo de Rafael Correa marcó transmisión del mando

Quito -La ceremonia de la transmisión del mando presidencial ayer tuvo dos protagonistas que se disputaron la atención mediática y los aplausos de los invitados: Lenín Moreno y Rafael Correa Delgado.

El acto protocolario, desarrollado en la Asamblea Nacional, estuvo matizado por aplausos, cantos, gritos, lágrimas y estrictas medidas de seguridad.

El salón del pleno se llenó. Algunos se quedaron en los pasillos por la falta de sillas como la exasambleísta de AP Lídice Larrea y el alcalde de Esmeraldas, Lenin Lara.

El nuevo mandatario, Lenín Moreno, arribó al Palacio Legislativo a las 09:50 y fue recibido con honores de parte de los cadetes de la escuela Militar Eloy Alfaro, la escolta legislativa, los granaderos de Tarqui. A su encuentro fueron las tres autoridades legislativas.

Atraso de dos mandatarios invitados. Mauricio Macri, de Argentina, y Juan Manuel Santos, de Colombia, llegaron cuando ya había empezado la ceremonia. (I)

Ocho minutos después ingresó el ahora exmandatario Rafael Correa, y las cámaras de televisión que transmitieron en vivo se volcaron a captarlo, mientras que Moreno aún no llegaba al estrado.

Una hora con veinte y tres minutos permaneció Correa en la Asamblea. En ese tiempo captó aplausos de los invitados, gritos a su favor, música alusiva a su partida y lágrimas de sus seguidores, incluido él mismo.

Correa fue ovacionado algunas veces antes y después de colocar la banda presidencial a su sucesor. Incluso uno de los invitados gritó que su partida es “solo un breve descanso” y el presidente del Legislativo, José Serrano, le dedicó gran parte de su discurso de inicio del acto.

Quince minutos de música en la Asamblea Nacional. Estudiantes universitarios, liderados por Juan Velasco, interpretaron varios temas. Eran 17 y representaban a varias etnias y personas con discapacidad visual y física. (I)

Un grupo de 17 artistas entonó la canción Nunca te voy a olvidar, y en ese momento el mandatario saliente derramó lágrimas. Paralelamente, en el salón del exsenado destinado a la prensa, el personal de la Secretaría de Comunicación también lloró.

Correa no dio un discurso, como ya había anticipado, solo entregó por escrito el informe que no fue anual, sino del 2007 al 2017. Consta de 211 páginas. Tras ello se cumplió la toma de juramento y posesión de Lenín Moreno como presidente de la República por parte del titular de la Asamblea. La transmisión en vivo se quedó sin audio, mientras Correa observaba.

Los tres se tomaron de las manos para la foto oficial, e inmediatamente el expresidente se dispuso a abandonar el lugar. La salida fue lenta porque en el camino respondió a abrazos de los invitados; y en los pasillos se tomó selfies con quienes no lograron ingresar a la ceremonia. Unas fotos más, los honores de rigor y Correa salió con custodia policial de la Asamblea a las 11:23.