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Lucha contra la evasión, un tema pendiente

Según organismos multilaterales, como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ecuador deja de recibir ingresos anuales de entre el 2% y 4% del Producto Interno Bruto (BID), como consecuencia de la evasión de impuestos.

Este problema ha ido empeorando en los años. Así, en 2009, es decir, la pérdida era del 1,8% del PIB. Esto ocurre a pesar de que la recaudación total de impuesto creció 119% durante ese periodo, pasando de 6.849 millones a 15.000 millones de dólares.

Carlos Ramos, analista tributario, explicó que el aumento de ingresos se dio a través de ajustar y ponerle más carga a la población y empresas que pagan puntualmente sus obligaciones, sin mejorar los controles ni hacer cambios estructurales para reducir la informalidad.

La expansión del gasto y del tamaño del Estado se ha sustentado en meterle cada vez más la mano en el bolsillo a los que pagan impuestos, es decir a las clases medias y a las empresas grandes y medianas. La gestión de cobro del Servicio de Rentas Internas (SRI) sigue siendo deficiente”, dijo.

Dentro de la reforma tributaria, presentada por el Gobierno, se dan pasos positivos para regularizar, y hacer que comiencen a tributar, los servicios a través de plataformas digitales y las ventas ocasionales de inmuebles, pero no se establecen mejores mecanismos de control y seguimiento para temas como la utilización de empresas fantasmas y facturas falsas, que son dos de las estrategias que apuntalan la evasión.

Poco alcance 

Las auditorías del SRI  sirven para verificar si las declaraciones realizadas por los contribuyentes tiene relación con su actividad económica y sus ingresos reales. En los últimos años, se ha enfocado en revisiones masivas (cruces de información automáticos) y asistencia a contribuyentes: facturación electrónica y formularios en línea, como los logros más destacables. Sin embargo, se ha descuidado las auditorías intensivas y de campo, que es en realidad donde se detecta el fraude y la evasión.

Según Marianela González, analista tributaria, las buenas prácticas internacionales determinan que el 1% del catastro de contribuyentes debería ser objeto de una auditoría profunda cada año.

Lamentablemente, las autoridades llegan a controlar menos de 18.000 contribuyentes Estamos bastante lejos de los parámetros adecuados”, puntualizó.

Correctivos

Aunque el Gobierno ha manifestado -en muchas ocasiones durante 2019- que uno de los objetivos fundamentales de la reforma tributaria sería eliminar el exceso de exenciones, según Napoleón Santamaría, especialista tributario, esto no se ve reflejado en el proyecto presentado.

Los problemas fiscales no se solucionan con la imposición de más tributos, sino mediante la aplicación de un principio de generalidad de todos los contribuyentes. “La ley ha concedido beneficios indefinidos y sobredimensionados a ciertos sectores económicos que, por ejemplo, pagan un 0% de impuesto a la renta”, concluyó. (JS)

Fuente:http://www.lahora.com.ec