NOTICIA
Entre 4 y 5 personas afectadas por COVID-19 esperan por una cama UCI en Manabí, según presidente del Colegio de Médicos
La situación del COVID-19 en Manabí es bastante preocupante, según Nelson Suárez, presidente del Colegio de Médicos en esta provincia, pues la ocupación de camas de terapia intensiva (UCI) para pacientes que sufren de la pandemia -según él- es casi total y que existe una lista de personas que esperan acceder a esa área.
Y de acuerdo con Suárez, el listado se incrementa día a día, pues señala que aproximadamente existen entre cuatro y cinco personas que esperan acceder a una cama en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de las casas de salud que atienden a pacientes con esta patología.
Hasta el pasado lunes 26 de abril, de las 61 camas UCI para tratamiento de pacientes con COVID-19, dentro de los hospitales de la coordinación zonal 4 del Ministerio de Salud Pública, 57 estaban copadas y en casos como los hospitales de Especialidades y Gustavo Domínguez, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, no había camas disponibles para atender a esos pacientes.
En el resto de unidades de la red de salud pública, como hospitales del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Manabí, de las 24 camas de UCI destinadas a pacientes COVID-19, todas están copadas.
“Tenemos también que no existen medidas adecuadas para control el virus en la comunidad, tenemos déficit en cuanto a medicinas para el tratamiento de estos pacientes, no existe un plan de vacunación adecuado, efectivo, masivo que se esté llevando a cabo, entonces la realidad que estamos viviendo como provincia, como país es bastante preocupante”, declaró Suárez, quien dijo que además se suma el hecho de que actualmente se están haciendo menos pruebas PCR a los usuarios.
Hasta este martes 27 de abril, en Manabí se han registrado 28.441 casos y el deceso de 3.202 personas a causa de esta pandemia, entre confirmados y probables.
Lo que también le preocupa a Suárez es que el personal médico no ha tenido cese de actividades durante más de un año de pandemia. En esta provincia al menos 16 galenos fallecieron a causa del virus, y también se suma el hecho del contagio en niños que se está dando en Manabí, aunque en un menor número en relación con otras provincias.
“No existe una planificación, un control epidemiológico, primero no hay números suficientes de pruebas PCR que se estén aplicando en la comunidad, lo cual permitiría identificar cuáles son las zonas por las cuales está circulando el virus”, declaró Suárez.
En la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas la situación también es crítica. Para Alexis Pérez, epidemiólogo que forma parte del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de la provincia tsáchila, ya se vive la que se considera la cuarta ola de la pandemia, pues ante un servicio hospitalario abarrotado ya se está escogiendo qué paciente va a pasar a ventilador, declaró al medio televisivo Majestad Tv.
Indicó que, por ejemplo, actualmente el número de fallecidos en esta provincia en promedio es de 7 por cada 100 contagiados. Al momento agregó que se realizan menos pruebas PCR, lo que podría desencadenar una imagen de que se están reduciendo los casos y provocar tomar medidas erróneas en la lucha contra el COVID-19.
La falta de pruebas, al igual que el represamiento de resultados de las muestras en el Inspi, genera que las cifras en Santo Domingo de los Tsáchilas registren un descenso en el número de contagiados, agregó.
En enero se registraron 869 contagiados, en febrero 1.035, en marzo 1.423, y entre el 1 y 23 de este mes ya se reportaban 922 casos. Este leve descenso contrasta con la cifra de fallecidos por COVID-19 por meses, pues se registraron 42 en enero, 50 en febrero, 72 en marzo, pero en los primeros 23 días de abril ya se habían contabilizado 78 muertos a causa de COVID-19.
Santo Domingo de los Tsáchilas reportaba 10.165 contagiados y 741 decesos, entre confirmados y probables a causa del virus, hasta este martes 27 de abril. (I)
Fuente:http://www.eluniverso.com