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En las presidenciales 2025 el duelo correísmo- anticorreísmo volverá a fraccionar al Ecuador

La Revolución Ciudadana podría mantenerse como un actor importante en la política a pesar de sus diferencias internas. Los espacios para las alianzas siguen sin tomar forma mientras se acerca  la fecha para la inscripción de candidatos.La carrera electoral toma fuerza en el debate ciudadano. Mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE) terminan de dictaminar cuáles serán las organizaciones políticas participantes, los procesos internos avanzan atendiendo a los lapsos previstos por el calendario electoral.

El 24 de mayo de 2024, durante el Informe a la Nación del presidente de la RepúblicaDaniel Noboa, los ecuatorianos observaron una Asamblea Nacional en la que estuvieron representados gran parte de los distintos sectores del país, y en el que el ausente fue el correísmo.

A pesar de avalar, durante los primeros meses de gestión una alianza de gobernabilidad con el oficialismo que facilitó la aprobación de las cinco leyes económicas urgentes presentadas por Noboa. Tras la detención del exvicepresidente Jorge Glas y los casos fiscales de Metástasis y Purga, la Revolución Ciudadana (RC) se ha transformado en un factor opositor, que incluso se negó a escucharlo en el Parlamento.

Aunque la RC no se encuentra en su mejor momento, sobre todo por los síntomas de diferencias internas en la dirigencia, la salida de algunos de sus integrantes para sumarse a la nueva plataforma de Noboa, algunos analistas sostienen que el correísmo seguirá siendo una fuerza a tener en cuenta en las elecciones presidenciales y parlamentarias de 2025.

Fortaleza en la estructura de la RC

Los analistas políticos y académicos, David Chávez y Arturo Moscoso coincidieron al señalar que a pesar de la debilidad que parece afectar al correísmo para las elecciones de 2025 serán una fuerza política importante.

En este sentido, Chávez, politólogo y docente de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Central del Ecuador (UCE) destacó que “el comportamiento del electorado ecuatoriano es estructuralmente fijo, se mueve poco”.

Apuntó que, aunque para algunos consultores existe inestabilidad, “el electorado vota por una tendencia, no por una persona en específico”.

El académico advirtió que el voto por tendencia se mueve muy poco y, en este sentido, “estamos avocados a esa gran fractura política que hemos venido viendo en las últimas elecciones y que parte al país en dos, el correísmo y la derecha”.

Sobre este punto, Arturo Moscoso, analista y director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), puntualizó que “la RC sigue siendo una fuerza política importante. Aunque está de capa caída y no alcanza los umbrales que en algún momento tuvo de popularidad y de aceptación”.

Acotó que la prolongada ausencia del expresidente y prófugo de la justicia, Rafael Correa, es una situación que “le pesa, pero recordemos que Correa todavía mantiene una popularidad alta y eso le ayudará a la RC a mantener un poco sus números”.

Moscoso alertó que, revisando el escenario electoral en este momento, “sí el anticorreísmo, no va en un frente común a las elecciones, lo más probable es que el correísmo esté en la segunda vuelta”.

Alianza en la izquierda cuesta arriba

Ambos analistas también coincidieron en las dificultades que puede tener la tendencia de izquierda en Ecuador para lograr una alianza que tenga una opción de victoria en las próximas elecciones.

Arturo Moscoso consideró que parte de los obstáculos que tiene este escenario es que el correísmo quiere volver al poder y no quiere compartirlo con otros partidos. Advirtió que para la organización es fundamental colocar a su candidato como representante de la alianza.

Apuntó que la RC deberá definir a su candidato presidencial, que tendría a la excandidata y presidenta del partidoLuisa González como la primera opción.

Puntualizó que, aunque el correísmo se califica como un movimiento de izquierda, tiene “diferencias serias con parte de la izquierda”.

Por su parte, David Chávez manifestó que es “absolutamente escéptico” ante esta posibilidad, a pesar de que ha sido puesta en el tablero político, tanto por Leónidas Iza, líder de la Conaie y la presidenta de la RC, Luisa González.

Detalló que, aunque mantienen una agenda común en algunos aspectos, “no es posible porque a las primeras (Leónidas) Iza ha tenido una declaraciones en las que ha echado abajo la posibilidad de un acercamiento, señalando algo que es patrimonio cultural, culpando a Correa de la imposibilidad de un acercamiento”.

Acotó que para que esto suceda “ninguna de las dos posiciones (RC e Iza) es correcta, alguien tiene que ceder para lograr un acuerdo”.

Agregó que el movimiento indígena, “es un movimiento social en estricto sentido, muy sólido, y eso significa que lo que va a prevalecer es la unidad del movimiento social por sobre la política”.

Chávez destacó que a lo interno del movimiento indígena conviven fracciones de izquierda y derecha y lo que prevalecerá es “salvaguardar la unidad del movimiento indígena y eso supone que no puede haber acercamientos al correísmo porque la derecha en el movimiento se va a oponer”. (ILS)

Fuente:http://www.lahora.com.ec