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¿Ecuador tiene potencial para desarrollar energía nuclear para generar electricidad?
Las hidroeléctricas generan más del 70% de la electricidad en Ecuador. Esto ha puesto al país en una posición de riesgo en medio del cambio climático. Las inversiones en energía nuclear aumentan en el mundo. ¿Ecuador puede aprovechar este contexto?
Según Rafael Mariano Grossi, director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la energía nuclear, como fuente para generación eléctrica, está pasando por un “ciclo virtuoso muy interesante. Eso no se había visto en más de 30 años”. Hay cada vez más países e inversionistas interesados en su desarrollo.
En la década de 1980, la energía nuclear representaba del 18% al 20% de la matriz energética mundial y ahora solo aporta del 10%.
Sin embargo, si se analiza la energía baja en carbono (sin emisiones de CO2), la energía nuclear representa el 25% del total a escala mundial.
El 20% de la energía producida en América del Norte es de origen nuclear. Si se toma solo la energía limpia (sin emisiones de carbono), la energía nuclear representa el 40%.
En Europa, el 20% de la energía total producida es de origen nuclear, pero si se toma en cuenta solo la energía limpia, el porcentaje sube al 50%.
Actualmente existen 420 reactores nucleares en operación en 31 países. La capacidad instalada está en el orden de 370 a 380 Gigavatios (380.000 megavatios). Existen 64 reactores en construcción en este momento, con un potencial de 65 Gigavatios (65.000 megavatios)
¿Qué está pasando en América Latina con la energía nuclear?
En América latina existen siete reactores nucleares en funcionamiento, con una capacidad instalada de 5 Gigavatios (5.000 megavatios). Tres en Argentina, dos en Brasil y dos en México.
Existen perspectivas de crecimiento gradual de la flota nuclear en la región, de acuerdo con Grossi.
Los reactores nucleares tienen una vida útil que se extiende hasta los 60 y 80 años, pero los reactores de última generación podrán superar el siglo de vida útil.
La gran oportunidad en la región son las centrales nucleares más pequeñas, baratas y modulares. El Salvador tiene todo un plan a siete años para impulsar la energía nuclear para generación eléctrica.
Daniel Álvarez, director general de Energía, Hidrocarburos y Minas de El Salvador, ha explicado que en siete años buscan capacitar a 400 técnicos.
Además, según sus estudios, la energía nuclear es más barata que otras opciones y es ideal para países que dependen de las importaciones de combustibles para mantener un parque térmico cada vez más contaminante.
De acuerdo con una reciente investigación, el potencial de la energía nuclear podría diversificar la matriz energética de países como Chile, Colombia, Perú, Ecuador y El Salvador, entre otros.
En la región existe un alto potencial de minería de uranio, litio y otros minerales raros que son importantes para el diseño de los nuevos reactores.
En Ecuador se necesita un mayor desarrollo de la industria minera, que actualmente está trabada por la inseguridad y los problemas derivados de la tramitología (permisos ambientales entre otros).
Hay una gran oportunidad de desarrollar energía nuclear en América Latina
Andrés Rebolledo, secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), dijo que en la región se puede aprovechar las nuevas tecnologías como los Reactores Modulares Pequeños (SMR, por sus siglas en inglés), frente a los problemas que han tenido países como Ecuador con el cambio climático y las fuentes hídricas de generación eléctrica.
En Ecuador, la energía nuclear no ha sido desarrollada como fuente de generación eléctrica. Sin embargo, en los últimos años ha habido interés en explorar su potencial como parte de una estrategia más amplia de diversificación energética y reducción de emisiones de carbono.
Un generador de nueva tecnología cuesta el 10% de lo que costaban los reactores antiguos y eso representa una oportunidad.
En Ecuador no hay planes para desarrollar energía nuclear, pero el potencial existe
1 El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tiene disponible cooperación técnica y científica, e incluso planes para el desarrollo de la energía nuclear con fines de generación eléctrica. Ecuador puede acceder a todo eso de manera fácil.
2 Aunque no se ha avanzado en la construcción de infraestructura nuclear, Ecuador ha invertido en la formación de profesionales en áreas relacionadas con la tecnología nuclear. Universidades como la Escuela Politécnica Nacional y la Universidad San Francisco de Quito ofrecen programas relacionados con la física nuclear y otras ramas aplicadas.
3 El plan de diversificación energética del país ha estado enfocado en el desarrollo de energías renovables, como la hidroeléctrica, solar y eólica. Pero el país tiene un alto potencial para el desarrollo de energía nuclear.
4 En la región hay países como Argentina y Brasil que ya tienen generadores nucleares y están desarrollando nuevos. Esas naciones pueden dar asesoría o incluso armar alianzas estratégicas con otros.
El Salvador está trabajando de la mano con Argentina, que ha desarrollado su propio modelo de reactor más pequeño, barato, modular y más seguro que los antiguos.
Los acuerdos con otros países podrían incluir transferencia de tecnología, formación de personal y financiamiento.
Incluir la energía nuclear podría contribuir a la seguridad energética a largo plazo de Ecuador y a disminuir la dependencia de fuentes hidroeléctricas, especialmente en el contexto de un clima cambiante.
La revolución de los reactores modulares pequeños está en marcha
Los Reactores Modulares Pequeños (SMR, por sus siglas en inglés: Small Modular Reactors) son una nueva generación de reactores nucleares de menor tamaño, con capacidad para generar 300 Megavatios (MW) o menos por unidad
Esto significa que pueden instalarse en ubicaciones más diversas y adaptarse a la demanda de electricidad de regiones más pequeñas o aisladas.
Una de las características clave de que sean reactores modulares es que pueden ser fabricados en serie en fábricas y transportados al lugar de instalación, listos para su ensamblaje. Esto simplifica y acelera el proceso de construcción.
Los SMR incorporan sistemas de seguridad avanzados que, en muchos casos, no dependen de energía externa para su funcionamiento. Algunos diseños son de tipo «pasivo», es decir, pueden apagarse y enfriarse sin intervención humana en caso de emergencia.
Asimismo, debido a su menor tamaño pueden instalarse en áreas más pequeñas o incluso ser subterráneos, lo que mejora la seguridad física y reduce los riesgos de accidentes o ataques. Además, son adecuados para reemplazar plantas de combustibles fósiles más antiguas, aprovechando la infraestructura existente. (plantas térmicas obsoletas como las que existen en Ecuador).
Los SMR no solo están diseñados para la generación de electricidad, sino que también pueden usarse para desalinización de agua, calefacción urbana o producción de hidrógeno, aumentando su versatilidad.
Los costos de construcción de los SMR pueden llegar al 10% o menos de lo que cuesta una planta nuclear tradicional, que representa cifras de al menos $5.000 millones
Se estima que el costo por megavatio instalado para los SMR puede ser de entre $3.000 y $6.000, dependiendo de las economías de escala y la fabricación en serie, lo que es competitivo frente a otros tipos de generación de energía, como la energía renovable en ciertas áreas.
Los tiempos de construcción de un SMR puede ser de tres años y puede implementarse uno a uno o en «parques» de reactores que se instalan según la demanda.
Finalmente, debido a su menor tamaño y diseño modular, los SMR también ofrecen un proceso de desmantelamiento más sencillo y menos costoso al final de su vida útil, en comparación con los reactores grandes.
Fuente: https://www.lahora.com.ec/