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Ecuador, sexto en ranking de tarifas eléctricas residenciales, por debajo de Colombia y Perú

La Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables se apresta a definir los costos para generar nuevo pliego tarifario 2022

Ecuador es el sexto, de 14 países en América Latina, en el ranking de las tarifas eléctricas más bajas de la región para el sector residencial. Con una tarifa del 10,47 centavos por kilovatio hora para consumos de hasta 300 kWh, está por debajo de países vecinos como Colombia (15,23) y Perú (16,43). Los datos han sido revelados por la entidad Osinergmin (Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería, Perú) en marzo del 2021.

El país con la tarifa más baja es Argentina, aunque el Estado aplica subsidios.

Las tarifas promedio de consumo en 2021 en Ecuador son de $ 10,31 para el sector residencial; $ 10,44 para el comercial; $ 7,99 para el industrial; y $ 7,12 para otros, que constituyen los recursos con los cuales se cubren los costos de todo el sector eléctrico.

De acuerdo con Danilo Ojeda, coordinador técnico de Regulación y Control eléctrico de la Agencia de Regulación y Control de Energía y Recursos Naturales no Renovables (ARC), el costo del servicio eléctrico a nivel nacional, que satisface a 5,2 millones de usuarios, asciende a $ 2.013,95 millones, de los cuales $ 1.855,33 corresponden al servicio de energía eléctrica, $ 138,93 millones representan el servicio de alumbrado público y un tercer rubro es servicio para terceros que asciende a $ 19,69 millones. Todo en medio de una operación que incluye la generación, transmisión, distribución y comercialización del servicio. En estos costos, no están incluidos (de acuerdo con mandato constitucional) los gastos de inversión incurridos por el Estado en la construcción de la infraestructura hidroeléctrica.

Ojeda sostiene que entre 2014 y 2021 no ha habido incremento de las tarifas y que más bien se generó un incentivo para el sector industrial en 2018.

Sobre el tema, Fernando Salinas, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha, coincide con Ojeda en que la energía es competitiva, tanto a nivel residencial como comercial e industrial, con respecto a la región.

Considera que el cambio de matriz energética, que hace que Ecuador tenga más del 90 % de su generación eléctrica en fuentes hidroeléctricas (sobre todo desde la entrada en funcionamiento de Coca Codo Sinclair), ha permitido que la tarifa no se encarezca y reflexiona sobre que si continuáramos con energía térmica el costo sería muchísimo más alto. Este hecho también ha generado que se elimine el déficit tarifario que había antes, dice.

Pese a que se considera una tarifa competitiva, en estos días cientos de consumidores residenciales han presentado quejas sobre cobros desmedidos, relacionados, sobre todo con el confinamiento y la estructura tarifaria que castiga a los consumos mayores.

En este contexto, la ARC se apresta a determinar los costos de generación, transmisión, distribución y comercialización, así como el de alumbrado público, que sirven para construir el pliego tarifario que estará vigente en 2022, y que de acuerdo con la normativa vigente debe ser construido en el primer semestre del año antes de su aplicación, es decir, hasta junio de este año.

La premisa del pliego tarifario es que debe cubrir los costos del sector eléctrico, es decir, generar $ 2.013 millones de parte de los consumidores. El reto entonces es cubrir los costos del sector eléctrico, a través de un pliego equilibrado y equitativo y a la par remediar ciertos errores que se han registrado.

Ojeda explica que el Gobierno, conocedor de la problemática que se dio en estos días, expidió el decreto 74 que busca mitigar el malestar. Pero además le dispone a la Agencia identificar mejoras en el pliego tarifario. Al ser consultado sobre los posibles puntos de optimización en el pliego, indica que se podría revisar el techo de las tarifas en el periodo estacional (diciembre a mayo), que ahora está en 700 kWh y que podría llegar hasta 1.000 kWh, pero dependerá de los estudios técnicos.

También se está visualizando a los consumidores de 2.500 kWh hacia arriba, para ver cuáles son las incidencias en este grupo. Sin embargo, recuerda que siempre es necesario recuperar los costos para mantener el equilibrio en el sector eléctrico. Se deberán buscar las maneras para dicha recuperación.

Cámara de Industrias de Guayaquil pide mejora en costos, cobertura y calidad

La Cámara de Industrias de Guayaquil reconoce que entre 2018 y 2019 se generaron reducciones en el costo de la tarifa eléctrica para el sector industrial, pero dichas reducciones se han mantenido todavía distantes de las menores tarifas eléctricas de años recientes, dice. Explica que la tarifa eléctrica para el sector industrial promedió los $ 7,91 kWh, y aunque dicha tarifa resultó inferior en 17 % a la máxima observada en años recientes ($ 9,49 kWh, en 2016), también resulta superior en 23 % a la menor tarifa observada en años recientes ($ 6,36 kWh), lo que evidencia que la tarifa eléctrica para el sector industrial no ofrece competitividad al sector.

Además, refiere que a marzo de este año, dice la Cámara, la tarifa eléctrica industrial en Ecuador, para consumos superiores a 500.000 kWh, fue de $ 10,9 kWh, situándose así un 19 % por encima a la media de los países en la región sudamericana, y resultando superior en 17 % a la tarifa eléctrica observada para Perú e inferior en 14 % a la observada en Colombia.

La Cámara hizo votos para que a futuro haya una mejora de los costos, cobertura y calidad del servicio eléctrico en el Ecuador, además de que se generen los mecanismos que habiliten legalmente la participación del sector privado, nacional o extranjero, para el desarrollo de nuevas inversiones en infraestructura que permitan realmente potenciar no solo la capacidad de generación de energía eléctrica, sino también la distribución de esta. (I)

Fuente:http://www.eluniverso.com