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Diciembre sin apagones en Ecuador: ¿Escenario posible u oferta populista?
A pesar de los anuncios del presidente Daniel Noboa, la realidad es que es imposible establecer cuándo se acabarán los apagones en Ecuador. Una parte de la generación térmica de emergencia, que contrató el actual Gobierno, estará operando en el mejor de los casos a finales de diciembre. La energía de Colombia alivia, pero no soluciona el problema. Solo lluvias fuertes y constantes, durante al menos 20 días, podrían acabar con los apagones en diciembre.
El pasado 21 de noviembre de 2024, durante su discurso en el acto de los 177 años de la provincialización de Esmeraldas, el presidente Daniel Noboa reiteró que durante el mes de diciembre finalizará la crisis eléctrica que hoy padecen los ecuatorianos.
El mandatario señaló que «nosotros estamos aquí para resolver los problemas y como ya lo prometí, en diciembre ya se acabarán los apagones y volveremos a tener una vida normal.
Dijo también que su gobierno ha invertido más de 700 millones de dólares para «reactivar el parque termoeléctrico y a todo lo que desde el año 2020, nunca repararon».
La pregunta que surge en todos los hogares y empresas ecuatorianas, luego de padecer más de dos meses de apagones, que han golpeado a todos económica y mentalmente, es si ese anuncio del presidente Noboa es un escenario posible o simplemente es una oferta populista de campaña.
¿ Qué se necesitaría para tener un diciembre sin apagones?
En las actuales condiciones, no es factible bajar los racionamientos de 8 horas. Si llueve de manera intensa en Coca Codo Sinclair y si se integra más generación más térmica (al menos 500 Megavatios adicionales), en el mejor de los casos, se podría bajar 2 horas adicionales de apagones en diciembre.
En el mejor escenario, si en diciembre se suman la producción de Toachi Pilaton y la generación emergente (primer bloque) que ha contratando el Gobierno (241 MW adicionales), los cortes se reducirían a unas 2 horas por día.
Pero, no hay certezas de que eso pase porque, como ya analizó LA HORA, a pesar de los anuncios oficiales, el Gobierno de Daniel Noboa solo ha cubierto el 7% del déficit eléctrico con contrataciones de energía de emergencia. Ninguno de los plazos se ha cumplido.
Al final, si no se concretan en los tiempos establecidos los contratos de energía emergente, el país seguirá dependiendo de las lluvias, tanto en el Ecuador como en Colombia, para sostener la reducción decretada desde este 18 de noviembre de 12 a 8 horas diarias de apagones.
«Los racionamientos de 8 horas nos están generando un hueco de 500 Megavatios (MW) por la noche. Eso nos está obligando a prender todas las hidroeléctricas como Mazar y Paute que están en niveles críticos. Mazar ha perdido 13 centímetros y esta a 1,06 metros del límite. Paute ha perdido 60 centímetros y está a 6 metros del límite. Cada día que repiten este comportamiento de uso de las hidroeléctricas el asunto pasa de turbio a netamente oscuro», explicó Juan M. Miller, investigador en temas del sector eléctrico ecuatoriano.
Por su parte, Jorge Luis Hidalgo, gerente mánager de GreenPower Internacional y consultor empresarial, dijo lo siguiente: «Mazar vuelve a generar anoche (20 de noviembre de 2024). Lo hace con un bajo caudal de 5 a 12 metros cúbicos de agua por segundo y con un embalse moribundo que opera con 2.111 metros sobre el nivel del mar. Tenemos sólo un metro para resistir. Significa que 8 horas de racionamientos resultan ajustados».
En otras palabras, los apagones de 8 horas, incluso con la energía que viene de Colombia, no permiten que se recuperen los embalses del las hidroeléctricas del Austro para tener reservas y soportar el aumento de la demanda de diciembre.
En ese escenario, y sin un MW adicional instalado y operando de los contratos anunciados por el Gobierno de Noboa, la única forma de que se acaben los cortes de luz en diciembre es que llueva de manera importante, cosa que no sucede en los últimos meses y no tiene pronósticos de cambiar. Es decir, las pocas lluvias de noviembre no serán suficientes para que se acumule agua de manera significativa.
«Para llenar el embalse de Mazar se necesitan de 3 semanas a 4 semanas de lluvia intensa y duradera», aclaró Fernando Salinas, docente universitario y expresidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos de Pichincha (Cieepi).
Entonces, si la situación se mantiene como ahora, y no hay cambios como la entrada de generación de energía extra más allá de la que llega de Colombia, los apagones se mantendrían en 8 horas diarias en diciembre.
¿Qué tan probable es que llueva de manera copiosa en diciembre y de que Ecuador tenga más generación térmica instalada y operando?
Cristian Laverde-Albarracín, PHD en modelado y experimentación en Energía y Máster en administración de Recursos Renovables, hizo el siguiente análisis: » ¿Es probable que se acaben en diciembre? Si, pero no por la gestión de la crisis, que no ha sido técnica para nada. Se puede acabar por las lluvias en diciembre donde especialmente Coca Codo Sinclair entra casi a nominal, gran parte del mes, eso sumado a Colombia puede aumentar esa probabilidad».
Sin embargo, Miller advirtió que hay que tener cuidado con Coca Codo Sinclair que ya ha retrocedido a 100 metros cúbicos de agua por segundo, regresando a la mitad del pico que tuvo el 16 de noviembre de 200 metros cúbicos de agua por segundo. «Se estima una producción de máximo 400 MW siendo generosos», acotó.
Todas las proyecciones y pronósticos apunta a que podría haber un aumento de lluvias desde la segunda mitad de diciembre de 2024, pero no de la intensidad necesaria para acabar con los apagones. La crisis eléctrica, y el estiaje (sequía) podría extenderse incluso (en el peor escenario) hasta marzo de 2025.
Por otro lado, con la electricidad de Colombia, se tiene solo 10,8 Gigavatios adicionales al día (máximo 450 Megavatios por hora) de los 90 Gigavatios (3.750 megavatios por hora) de energía que necesita el Ecuador al día.
En otras palabras, el aporte de Colombia equivale a una reducción del 12% de racionamientos, más o menos 2 horas de apagones al día; pero el Gobierno redujo cuatro horas de cortes. Eso le pone más presión a un sistema eléctrico al límite y que, sin lluvias copiosas y constantes, no podrá soportar un diciembre sin apagones.
La otra tabla de salvación serían los generadores térmicos adicionales que contrató el Gobierno de Noboa. Sin embargo, el pasado 20 de noviembre de 2024, la empresa Progen, que ofrece soluciones de generación de energía termoeléctrica, anunció que aspira a instalar 23 motores de generación eléctrica en El Salitral, en Guayaquil, desde el 15 de diciembre de 2024; pero no dio una fecha de cuándo esos generadores empezarían a producir.
Los 100 MW contratados debían entrar en funcionamiento en la subestación El Salitral, al oeste de Guayaquil, el 30 de noviembre de 2024, pero eso se incumplió.
José Walter, director técnico de los proyectos Quevedo y El Salitral de Progen, informó que la empresa solicitó una prórroga por casos de fuerza mayor, entre ellos la afectación de un huracán a su planta en Florida (Estados Unidos).
La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) analiza aún el pedido de prórroga de la empresa, con lo que no cabrían multas, aseguró Walter, a un contrato que se encuentra a un proceso de notificación por incumplimiento, según el Ministerio de Energía y Minas.
En ese contexto, todo apunta a que, en el mejor de los casos, esos generadores comenzarán a aportar al sistema eléctrico ecuatoriano a finales de diciembre de 20024 o comienzos de enero de 2025. Eso quiere decir que no serán solución para evitar apagones durante el último mes de este año.
Fuente: https://www.lahora.com.ec/