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Correístas salen a México con asilo político

México acoge desde ayer a siete correístas más que solicitaron asilo político en octubre alegando una presunta persecución. 

Los asambleístas Gabriela Rivadeneira y su esposo Luis Flores, Soledad Buendía y su esposo Edwin Jarrín, Carlos Viteri y su esposa Tania Pauker, y Fernando Molina llegaron a la capital mexicana en un vuelo comercial, después de recibir “facilidades” del Estado ecuatoriano. Ellos se suman al excanciller Ricardo Patiño, quien también recibió asilo. 

En octubre pasado, durante el paro nacional, los correístas acudieron a la embajada de México, en Quito, para solicitar asilo político. La primera en ingresar fue Rivadeneira, quien había hecho el trámite con antelación. 

Por su tradición histórica y su línea ideológica, ese país acogió a “personas que son muy criticadas” del denominado socialismo del siglo XXI, explicó el internacionalista Santiago Orbe.
Su estado 
Actualmente, no existe ningún proceso judicial en su contra ni está vigente alguna medida cautelar, confirmó la Fiscalía. Mientras su abogado, Gabriel Rivera, indicó que Rivadeneira, Molina, Jarrín y Buendía fueron llamados a rendir versión en una indagación previa del presunto delito de rebelión. Además, Buendía fue convocada en los casos ‘Sobornos’ y ‘30-S’, dijo Rivera.

Por eso, el canciller José Valencia, tras confirmar que el país respetó los instrumentos internacionales y los Derechos Humanos, dijo que “detrás del discurso de persecución política está el interés político de un sector que  busca la impunidad ante los delitos por los que muchos son ahora procesados en órganos judiciales independientes”.

Una declaración que fue tachada como inoportuna por la Revolución Ciudadana en un comunicado, en el que se dijo que esta evidenciaría el odio y las amenazas en su contra. A la legisladora Lira Villalba (RC) le sorprendió la decisión del Gobierno. “Han actuado en justo derecho. Los Estados no pueden soslayarse a las animadversiones y odios, sino enmarcarse en el derecho internacional y humanitario”, dijo.

Mientras Orbe, recalcando que la Cancillería actuó bien al facilitar el proceso de asilo, “porque es lo que tocaba hacer”, cuestionó que el Ejecutivo, “con sus silencios ha dado la anuencia a que estos personajes nefastos crezcan y se logren aglutinar para hacer planes en contra de los ecuatorianos”.
Mantienen inmunidad 
Los legisladores de la bancada de la Revolución Ciudadana no pierden su dignidad de elección popular, aunque ya no se encuentren en el país. Tampoco se aplica la figura de abandono de cargo, porque desde que estaban en la embajada, el Consejo de Administración Legislativa (CAL) aprobó principalizar indefinidamente a sus suplentes.

Sin embargo, ya no cobran un salario desde las principalizaciones, pues este se paga a quienes los reemplazan: Xavier Casanova (Buendía), Ximena Chactong (Viteri) y Agualsaca (Rivadeneira).

Pero su situación será analizada en el CAL, indicóla vocal Ana Belén Marín (AP-Aliados), quien insistió en que ellos no pierden su cargo y, por lo tanto, mantienen inmunidad parlamentaria. El primer vicepresidente, César Solórzano, indicó que se espera que la Cancillería les notifique oficialmente.

Pero tanto Marín, como Henry Cucalón (PSC), sostienen que por iniciativa personal deberían renunciar a sus cargos. “Uno está aquí para cumplir un mandato popular. Si es obvio que no lo puede hacer, por las razones que fuera, tendría que determinar su situación porque no puede estar así de manera indefinida”, indicó Cucalón. (AGO)

Fuente:http://www.lahora.com.ec