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Consternación en Loja durante sepelio de mamá e hijo a quienes los mataron sin contemplación
Elizabeth R. P., de 21 años de edad, y Jonathan, su primogénito de 1 año y seis meses de edad, en su orden, estuvieron juntos hasta la muerte, y ella y él son víctimas de femicidio e infanticidio, respectivamente, y quien les quitó la vida es la persona que se creía los iba a proteger al asumir el papel de jefe de ese hogar.
A las 11:20 de ayer llegaron los féretros: el uno blanco con los restos de Jonathan y el otro café con el cadáver cercenado de Elizabeth R. P. al templo eclesiástico Señor de la Agonía, del barrio Pucacocha, ubicado al noroccidente de la ciudad de Loja.
Valla con los rostros
La misa de honras fúnebres empezó a las 11:30, como estuvo previsto, mas el templo eclesiástico no se llenó, pero estaban los que verdaderamente adoran a Elizabeth R. P. y a su hijo Jonathan, cuyos rostros estaban en una valla que los familiares pidieron hacer para colocarla durante la eucaristía por el descanso eterno de sus almas.
María, la madre de Elizabeth y abuelita de Jonathan, estaba desconsolada. Lo propio sus cuatro hijos: tres mujeres y un varón quienes desde la tarde del último viernes empezaron a llorar por la muerte de Elizabeth y desde las 17:00 de anteayer por el deceso de Jonathan a quien se creía extraviado y se esperaba encontrarlo con vida, pero eso no ocurrió.
Piden mano dura
La misa de honras fúnebres se celebró ayer, donde el sacerdote pidió por el eterno descanso de Elizabeth y de Jonathan y que el Todopoderoso les conceda a los familiares y amigos el consuelo que viene del cielo.
Los familiares de Elizabeth y Jonathan piden al Gobierno nacional que ponga mano dura en contra de los delincuentes que tanto daño hacen a las personas que circulan libremente por la ciudad. Luego de la misa de honras fúnebres los restos mortales de la madre y su hijo fueron trasladados al Cementerio de Motupe para su inhumación.
Prisión preventiva para sospechoso
Las pruebas que Carmen Herrera Abrahan, fiscal de Loja, obtuvo acerca del aparente femicidio de Elizabeth R. P., le llevaron a acusar a Joe B. G., de 22 años, compañero sentimental de ella, como el presunto responsable de ese deceso.
En menos de 24 horas de haberse encontrado los restos mortales de Elizabeth R. P., se detuvo a Joe B. G. y a Manuel C. A.
La audiencia de formulación de cargos en contra de Joe B. G. y de Manuel C. A., padre biológico de Jonathan, fue a las 17:00 del último sábado, y en ella la fiscal Herrera Abrahan acusó de ese delito al conviviente de Elizabeth R. P.
Joe B. G. se acogió al derecho al silencio, pero la fiscal Herrera Abrahan tenía una prueba con la que confirmó que él tendría responsabilidad en el supuesto delito. Ella obtuvo la versión de un taxista quien reconoció a Joe B. G. y confirmó que le hizo una carrera.
En las pruebas que la fiscal Herrera Abrahan recabó no había una que incrimine a Manuel C. A. y por eso no lo acusó y Trosky Rodríguez León, juez de la Unidad Judicial Penal de la Corte de Justicia de Loja, dispuso su libertad. (WSV)
Fuente:http://www.lahora.com.ec
