Si el Metro es entregado en estas condiciones, sin antes haber superado los problemas actuales que tienen estancado al proyecto, esta emblemática obra -que sobrepasa los $ 2.000 millones– se convertirá en otro “elefante blanco”, comenta el concejal Eduardo del Pozo.
Otra problemática de la movilidad en la ciudad tiene que ver con el transporte público, cuyo servicio no satisface a los usuarios. Es común ver buses que compiten en las calles como si se tratara de una carrera, que emanan gases negros contaminantes, que no respetan las paradas ni el aforo permitido. Además, no hay suficientes frecuencias que lleguen a barrios periféricos. El Municipio lleva adelante un concurso para la asignación de rutas y frecuencias.
Inseguridad
Todos los días las redes sociales se inundan de denuncias de ciudadanos que han sido víctimas o testigos de robos, asaltos y toda clase de actos delictivos en distintos sitios de la capital.
Marjorie (nombre protegido) sufrió un asalto a pocas cuadras de su vivienda, en el sur de la urbe, cuando un desconocido la acorraló contra la pared y con un cuchillo le quitó el bolso en el que llevaba dinero, documentos y su teléfono celular.
Ella describe que desde el año pasado hay menos presencia policial en su barrio y los parques lucen abandonados y descuidados, por lo que se han convertido en sitios peligrosos. Su percepción es la misma de muchos quiteños que se sienten indefensos ante la delincuencia.
Según el Observatorio Metropolitano de Seguridad Ciudadana, entre enero y mayo se reportaron 9.531 casos de hurtos y robos en Quito; sin embargo, esto es un 9,9% menos que en el mismo período de 2020.
Si bien el tema de seguridad es una competencia del Gobierno central, el Municipio no puede ni debe quedarse al margen, señalan los concejales consultados.
El edil Fernando Morales critica que se adquirieron cámaras de seguridad con reconocimiento facial, pero que actualmente no funcionan en toda su capacidad ante la falta de articulación entre el Municipio, la Fiscalía y la Policía Nacional.
En ese sentido, dice Morales, la Alcaldía debe coordinar con el Gobierno, dar un mejor manejo a los recursos recaudados por la tasa de seguridad ciudadana y recuperar los espacios públicos.
Estado de las vías
Orificios de diferentes tamaños, algunos incluso profundos, y baches mal rellenos son las lamentables características que presenta buena parte de las más de 11.000 vías públicas del Distrito Metropolitano que están compuestas por 8.500 kilómetros, de los cuales alrededor de 2.000 kilómetros presentan mayor deterioro, según un exdirectivo del Municipio que pidió la reserva.
Las malas condiciones de las calles afectan a los vehículos. El ciudadano Geovanni Chamorro cuenta que en dos ocasiones las llantas de su auto se han “ponchado”, debido a los huecos y estuvo a punto de sufrir accidentes de tránsito. Recuerda que la última vez que le ocurrió esto fue en marzo, en el sector de Tumbaco, al oriente de la ciudad.
Nasser Paredes, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), reconoce que “la vida útil de la mayoría de vías ha terminado”, aunque esto -asegura- también es producto de la desatención de anteriores administraciones.
Además, debido a la crisis de la pandemia el Municipio no cuenta con los recursos suficientes para atender las vías, señala. Este año, la Alcaldía presupuestó $ 26 millones para la repavimentación.
Paredes informó que actualmente se gestiona un crédito con el Banco del Estado para financiar la repavimentación total, el cual se espera obtener en los próximos meses.
Mientras esto se concreta, Paredes afirma que se trabaja a diario en el bacheo y adelantó que hasta mediados de junio saldrán tres procesos para la repavimentación de zonas rurales: Calderón, San Juan, Quitumbe, y los Valles de los Chillos.
Relleno sanitario y recolección de basura
Los concejales Del Pozo y Morales, y la ex edil Daniela Chacón advierten de una potencial crisis por el tratamiento de residuos sólidos, debido a supuestas deficiencias en el cubeto 10, en el relleno sanitario de El Inga. La obra fue entregada en febrero de este año por las empresas públicas Metropolitanas de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs) y la Epmmop, y su vida útil se calcula para nueve meses.
Según Morales, el cubeto tendría varias falencias: “desde el tema de la geomembrana, la construcción, la capacidad del cubeto sería de cuatro a cinco meses y luego tendríamos otro problema, porque no se ha pensado en soluciones a medianos y largo plazo para el tratamiento de los residuos y líquidos lixiviados”.
Por su parte, Del Pozo agrega que la empresa metropolitana de Aseo (Emaseo) también presenta problemas que podrían complicar la recolección de basura, a causa de las disputas legales con la empresa Recobaq.
La firma, contratada en 2018 para el mantenimiento de los camiones recolectores, reclama al Municipio el pago de $ 6 millones por supuestos incumplimientos de Emaseo, lo que podría afectar la recolección de basura por falta de repuestos para los vehículos. La empresa Metropolitana ha descartado una crisis en la recolección. (I)