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Campañas en contra de la pirotecnia ilegal en el país

Según el Ministerio de Salud, entre el 2014 y 2016 se produjeron siete muertes por la explosión de fuegos artificiales. El primero de esos años registró tres casos, mientras que en los otros dos años hubo dos casos por cada período.Los peligros por la manipulación de pirotecnia son innegables. Durante la época de fin de año, el uso de estos artefactos es habitual entre la población, principalmente entre jóvenes y niños.

Geovanny salió de su casa en el norte de Guayaquil, el 1 de enero del 2016 para jugar basquetbol con sus amigos. En el camino observaron restos de monigotes con explosivos y los recogieron. El joven de 16 años caminó dos cuadras con un ‘tumbacasa’, un artefacto de gran tamaño y con una gran potencia. Cuando lo encendió explotó y lo lanzó tres metros. En ese momento sus amigos lo socorrieron. Por las graves heridas, los médicos tuvieron que amputarle el brazo izquierdo. “Yo dije que no iba a tener complejos y que perder una mano no sería un motivo que afectara mi vida”, dijo el menor sobre su experiencia. Este caso fue expuesto por el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil en el lanzamiento de la campaña Cuando juegas con pirotecnia tienes mucho que perder, el 7 de diciembre del 2017. La institución busca prevenir tragedias similares a través de anuncios en redes sociales y medios de comunicación, charlas a la comunidad y promoción en gasolineras y centros comerciales. Según datos de los hospitales de niños Roberto Gilbert y Francisco de Icaza Bustamante de Guayaquil, en enero del 2017 se reportaron 31 personas heridas por pirotecnia. La mayoría eran varones de 5 a 13 años de edad de Guayaquil y de cantones cercanos. Tres fueron atendidos el 1 de enero por amputación traumática a nivel de manos. Las unidades de bomberos de otras ciudades replican acciones similares contra la pirotecnia artesanal. En Cuenca, durante tres días, 300 profesores azuayos fueron capacitados sobre los riesgos que implica la manipulación inadecuada de juegos pirotécnicos. En esas charlas, una persona afectada contó cómo perdió parte de su mano por la explosión de una camareta. El Cuerpo de Bomberos de Cuenca atendió 50 emergencias relacionadas con la pirotecnia en diciembre del 2016. Este mes se registró una explosión que dejó dos heridos. Ocurrió en un taller artesanal en la parroquia Paccha, en el noreste de la capital azuaya. En Santo Domingo de los Tsáchilas, los operativos para controlar la venta ilegal se iniciaron a mediados de diciembre en mercados y locales comerciales. Se decomisó alrededor de 50 explosivos. En los últimos tres años se aprehendió 10 000 camaretas artesanales, según las autoridades. El Cuerpo de Bomberos local señala que las campañas de prevención dieron resultados, ya que en el 2016 no se registraron emergencias de personas quemadas por explosivos o incendios en Año Nuevo. En Ambato, el único lugar autorizado por el Municipio para el expendio de juegos pirotécnicos es la Plaza Pachano. “Tres productos están autorizados para la comercialización como los chispiadores, cohetes (voladores) y luces frías (que se expanden en el espacio). No son peligrosos, pero deben ser manipulados por adultos y contar con normas de seguridad”, dijo Cristian Yaucen, director Zonal del Centro de Control de Armas del Ejército. La revisión también se realiza en los talleres artesanales de Píllaro y Pelileo, en Tungurahua. En esa provincia están autorizados 12 talleres y fábricas. Además, dos comerciantes que son los importadores. En la provincia de Imbabura, 40 personas han sido calificadas para la venta entre los cantones de Ibarra y Otavalo. En Guayaquil, la feria de juegos pirotécnicos en la explanada del estadio Monumental de Barcelona es el único lugar autorizado para la venta de pirotecnia legal. Participan más de 150 comerciantes. Eduardo Azar, propietario de la empresa Pirotecnis S.A. y uno de los organizadores, explicó que a las importadoras las regula el Comando Conjunto de las FF.AA. El producto se almacena en bodegas fuera de la ciudad y con sistemas de irrigación. Estos elementos tienen instrucciones de uso y pasan pruebas de calidad. Los comerciantes reciben capacitación sobre la manipulación que deben tener los productos y así pueden explicar y prevenir a los clientes.
Fuente:http://www.elcomercio.com