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Cabildo de Guayaquil retomará 15 proyectos cancelados, por casi $ 8 millones
Municipio de Guayaquil postergó obras para priorizar planes sociales. De ellas, ya se reanudaron cinco, como la compra de camionetas y clases de tenis.
Una guardería en Flor de Bastión, un mercado en Vergeles, canchas de fútbol, un programa educativo y un curso de artes marciales. Estos son cinco proyectos de un listado de quince contrataciones canceladas por la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, desde mayo. Lo hizo para priorizar los recursos en obras sociales, luego que se cuestionara la inversión en las obras culturales Letras Vivas y Óleos del Bicentenario.
En estas compras suspendidas, el cabildo buscaba ahorrar $ 7,8 millones, esto es, el 11 % de $ 71,6 millones contratados por la entidad este año, hasta el 15 de julio, para obras en la ciudad.
No obstante, cinco contrataciones se reabrieron en julio. Una de ellas es el programa ‘familias fuertes’, dirigido a 500 niños de 8 a 16 años, quienes aprenderán –según el proceso– a experimentar su creatividad y habilidades en talleres virtuales de robótica, animación digital, entre otros.
También se reanudaron procesos de mantenimiento vial, clases de tenis, servicio veterinario y la compra de 28 camionetas. Mientras, otros nueve proyectos, que siguen suspendidos, se retomarán progresivamente, según el vocero de la Alcaldía, César Velasteguí. Entre ellos consta un curso de artes marciales para mujeres. De acuerdo con datos de este plan, que cuesta $ 490.000, las mujeres “se harán fuertes tanto física como mentalmente, y podrán defenderse en el 95 % de situaciones de la vida”.
Andrea Delgado, propietaria de la cooperativa de taxis 593 Cars, pidió que este plan se reactive: “Para que podamos defendernos no solo contra la delincuencia, también contra el maltrato en los hogares”.
En cambio, Anabel Arévalo, coordinadora del Centro para la Promoción y Acción de la Mujer (Cepam), cree que esa no es la vía para erradicar la violencia de género. Sugirió trabajar en “desnaturalizar la violencia” con la sensibilización de la población desde la familia, escuelas y comunidad.
En los Vergeles se canceló la construcción de un mercado, que ha sido pedido por sus moradores desde el 2013. “Lo necesitamos. En las tiendas, un choclo cuesta $ 0,75, pero en el mercado dan seis por $ 1”, dijo el vecino Juan Castellanos.
En otras zonas del norte esperan la ejecución de una guardería en Flor de Bastión para cien niños, de seis meses a 4 años. “A muchas madres nos tocó salir a trabajar en la pandemia, con el riesgo de dejar a los niños incluso con familiares, porque podrían recibir algún tipo de abuso que los marcaría de por vida”, refirió Marielisa Baque, dirigente del bloque 10 de Bastión.
Esta obra la cancelaron, según el vocero municipal, para evitar que niños y sus familias se expongan al virus, y agregó que tras la reducción de contagios y el avance del plan de vacunación, se la retomará.
Personas con discapacidad también pidieron reanudar, por $ 419.200, la compra de cuatro unidades móviles con espacios para dar terapias psicológica, de lenguaje, física y ocupacional, que son necesarias para “aprender nuevas habilidades y formas de trabajar”, indicó Aquiles Valarezo, presidente de Asopléjica: “Y si es móvil, mejor, porque muchos no tienen cómo movilizarse”.
Valarezo pidió que cuando se contrate alguna obra para las personas con discapacidad se los considere: “queremos que nos tomen en cuenta, para preguntarnos si esto nos puede servir, dar nuestro comentario y ver si se puede mejorar”.
De los recursos ahorrados, el cabildo asignó $ 1,7 millones para el área de la salud, según información del Municipio. Por ejemplo, se adquirió una planta generadora de oxígeno, gases medicinales y ventiladores mecánicos para el hospital Bicentenario, así como jeringas para el plan de vacunación, multivitamínicos para los niños y el servicio de recolección de desechos infecciosos.
Además, el cabildo mantiene otros nueve procesos viales en trámite, como el mantenimiento de calles, pavimentación, fortalecimiento de la red vial y construcción del sistema de estabilidad para el talud del cerro San Eduardo, por cerca de $ 30 millones. (I)
Barrios piden priorizar obra de agua potable
Guillermo Leones, coordinador nacional de la Cooperación Unitaria de Barrios del Ecuador (zona Costa), considera que el cabildo debe priorizar los recursos para dotar de servicios básicos a sectores del noroeste de Guayaquil: “Hay una necesidad de agua potable que debe ser privilegiada”.
“30.000 familias carecemos de agua. Nos condenan a comprar a los tanqueros, $ 80 al mes”, criticó Manuel Orellana, dirigente de la red de organizaciones sociales de Monte Sinaí, quien pidió que se declare en emergencia al sector: “Más que vías y legalización, (queremos) el agua potable”.
En esa zona, según el vocero municipal César Velasteguí, Interagua trabaja en el “mejoramiento de servicios básicos”, pero hubo –justificó– retrasos de obras, un año y medio, por la pandemia.
Leones insistió también en otras obras para la parroquia Febres Cordero, como un centro gerontológico y otro de imagenología, para que “no peregrinen” en los hospitales. Además, una plaza gastronómica en Cisne 2, un ‘centro cultural de la negritud’ y puentes de la Perimetral hacia la 25 y de ahí hasta Plan Piloto. Esto último lo han pedido, aseguró, desde hace 20 años. (I)
Fuente:http://www.eluniverso.com
