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Autoridades ‘sin oídos’ a rendición de cuentas

En menos de una hora que duraron las rendiciones de cuentas del defensor Público, Ángel Torres, y del presidente del Tribunal Contencioso Electoral (TCE), Arturo Cabrera, los asambleístas -no todos- conversaron en grupitos (inclusive de pie en medio del Pleno), llamaron por teléfono, entregaron ‘regalitos’, compartieron fotos de Facebook. 

Era la sesión 649, a la que fueron convocadas seis autoridades a que rindieran cuentas de su gestión, como lo establece el artículo 47 de la Ley Orgánica de la Función Legislativa.

Cada enero, los titulares de la Función de Transparencia y Control Social, la Fiscalía General, el Consejo Nacional Electoral (CNE), el TCE, la Contraloría General, el Consejo de la Judicatura (CJ) y la Defensoría Pública deben entregar su informe de labores.

El 29 de enero de 2019 todos asistieron. Ayer, solo dos. María del Carmen Maldonado, presidenta del CJ presentó una excusa. Lo mismo, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, quien enfrenta un proceso de juicio político. Se desconoce la ausencia del contralor general Pablo Celi, presidente de la Función de Transparencia, y de la fiscal general Diana Salazar, pues nada se dijo de una excusa en el Pleno.

“Es una falta de respeto que no asistan, somos la primera función del Estado”, criticaron varios asambleístas al terminar la sesión, en la que las autoridades que sí acudieron recibieron poca atención de su parte.
Irrespeto mutuo 
Torres hablaba sobre cómo la Defensoría Pública había recibido 278.349 solicitudes en 2019, de ellas, el 84% de patrocinio. Explicaba que la institución tiene un déficit de personal, pues se requieren 876 defensores a escala nacional, pero hay 733.

Pedía a los asambleístas que se corrija en el menor tiempo posible la homologación salarial con los fiscales. Y los asambleístas estaban en otros asuntos, pero nunca fueron llamados la atención por el presidente (e), César Solórzano.

“Dice muy mal de las autoridades que, sin justificación alguna, no vengan a la convocatoria del Parlamento”, criticaba Cristina Reyes (PSC), al tiempo de reconocer que también dice mucho de la Asamblea el no escuchar las intervenciones.

Su explicación: “Hay autoridades de control, todas son importantes, pero unas tienen un rol dentro del país mucho más protagónico y concitan más atención”. Añadió que después les entregan el informe por escrito.

Así, algunos se enterarán de la crítica de Cabrera, quien  señaló que el presupuesto asignado este año para el TCE tiene un déficit frente a su proforma, lo cual podría afectar su trabajo; y que en 2019 se recibieron 965 causas, de las cuales 659 eran infracciones por gasto electoral.
Irrelevante 
“Es una falta de respeto, sin duda”. Sebastián Palacios no se refería a las autoridades, sino a los asambleístas que prefirieron la charla a prestar oídos, aunque al mismo tiempo enfatizaron en la obligación de las autoridades de rendir cuentas y ser fiscalizados.

“Es imperativo conocer el trabajo que hicieron los funcionarios públicos”, repetía Tanlly Vera (CREO), mientras Franklin Samaniego (RC) calificaba de “irrelevante” las comparecencias por ser cuantitativas, aunque insistía en que la Asamblea debe “elevar una voz de protesta”, ante las inasistencias.

Se espera que el próximo martes se reinstale la sesión para el resto de comparecencias. (AGO)

Fuente:http://www.lahora.com.ec