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8.033 escuelas unidocentes de Ecuador fueron cerradas o fusionadas
Más de la mitad de las 14.479 escuelas unidocentes y bidocentes que existían hasta antes de 2009 y, que principalmente benefician a la zona rural del país, fueron cerradas o fusionadas por el anterior Gobierno.De los registros que tiene el Ministerio de Educación y que fueron proporcionados a Diario La Hora, actualmente quedan 6.446 planteles de este tipo debido a que en los últimos ocho años se desmontó a 8.033 de ellas.
En su mayoría, dejaron de operar entre 2013 y 2014, cuando se dieron 4.791 cierres y se fusionó a otras 2.311, aunque la información oficial refiere que el proceso de cierre inició antes de 2009, donde se registraron 1.334 instituciones menos.
De las que quedan, 727 unidocentes y 394 bidocentes se sitúan en Manabí, 540 unidocentes y 220 bidocentes están en Loja, 331 unidocentes y 100 bidocentes en Esmeraldas y 244 unidocentes y 103 bidocentes en Morona Santiago.
En total suman 4.097 escuelas unidocentes y 2.349 bidocentes en todo el país, distribuidas en todas las provincias. Cuentan con 8.795 profesores que ejercen una docencia multigrado y acogen a 166.903 alumnos.
Pero el propio ministro del ramo, Fander Falconí, reconoció que algunas de ellas “no tienen las capacidades mínimas para desarrollar el proceso educativo”, pues carecen de servicios básicos como agua potable, alcantarillado o energía eléctrica.
En vez de mejorarlas, el anterior Gobierno se privilegió la construcción de enormes planteles llamados ‘Del milenio’ o ‘Siglo XXI’ en zonas urbanas. Suman 97 abastecen el 3,7% de la oferta educativa pública.
Análisis
Para Falconí, quien fue secretario de planificación de Rafael Correa, todos los planteles juegan un rol fundamental, pero el director del Contrato Social por la Educación, Milton Luna, insiste en que lo que se implementó en la última década fue “un modelo excluyente, perverso”.
En el caso de Manabí, organizaciones de la sociedad civil que atienden a los niños como Plan Internacional y ‘Save The Children’ ya venían advirtiendo de que muchos chicos tenían que caminar grandes distancias para ir a los modernos planteles que se construyeron lejos de sus comunidades.
Lo mismo ha sucedido en otras provincias de la Sierra y Amazonía, por lo que organizaciones como la Confederación de Nacionalidades Indígenas están a la expectativa de que Falconí acate la orden presidencial de reabrir algunas de estas instituciones.
El Ministro todavía no ha presentado un plan concreto de cómo se lo piensa hacer, pero afirmó que de lo que se trata es de mejorar a todo el sistema. “Nosotros tenemos que preservar a todo el sistema en su calidad educativa, a lo pequeño, mediano y grande”, puntualizó. (RVD)
Fuente:http://www.lahora.com.ec
