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36 grupos armados son empujados hacia la frontera

‘Pasar la arruga’… La figura coloquial ilustra bien la presión que se vive en la frontera norte. Tal arruga está conformada por 36 grupos armados organizados (GAO) que operan en los departamentos del Cauca, Nariño, Putumayo y Caquetá y cuya incidencia penetra territorio ecuatoriano, históricamente en las zonas circundantes a Mataje (Esmeraldas), Chical, Rumichaca y El Carmelo (Carchi) y Yanamaru (Sucumbíos).Los 36 GAO, de acuerdo con el portal especializado Insight Crime, se nutren de guerrilleros disidentes de las FARC (frentes 3, 6, 14, 29, 32, 48 y columnas móviles Daniel Aldana, Teófilo Forero y Jacobo Arenas), además de los grupos delincuenciales Gente del Orden y La Banda de la Vaca.

Sobre ellos están las miradas de 9.000 uniformados colombianos. El 8 de enero, en los departamentos sureños de Nariño y Putumayo aterrizó la Operación Atlas, a cargo de la Fuerza de Tarea Hércules, la cual combina oficiales de élite de Ejército, Marina y Policía para, precisamente, ‘pasar la arruga’ de las disidencias hacia el cordón fronterizo y despejar de terrorismo los principales conglomerados urbanos del centro del país.

El plan, como tal, fue presentado la tercera semana de octubre de 2017, fecha que coincide con un incremento de medidas de seguridad de las FF.AA. de Ecuador en la frontera norte, en un ciclo por el cual hasta la fecha han sido detenidas ocho personas vinculadas con Walter Arízala, alias Guacho, y se ha incautado droga, insumos y armamento por un monto que bordea los USD 600 millones. Un dato curioso: entre lo decomisado figuran 15.000 metros de mecha explosiva, casi la misma extensión de la autopista Rumiñahui, que conecta Quito con el valle suroriental de Los Chillos.

Atlas posó su índice sobre los GAO de frontera que pugnan entre sí por controlar el puerto de Tumaco y sus alrededores. Golpeó puntos débiles de estas estructuras: decomisó 43 toneladas de droga, por ejemplo, y capturó a Aris Caicedo alias ‘Cholo’ y Wilber Quiñonez alias ‘Curandero’, acusados de asesinar al dirigente social José Jair Cortez. Y su mirilla, sin embargo, está puesta en los terroristas comandados por Walter Arízala, alias Guacho. De hecho, la Fuerza de Tarea Hércules capturó un nutrido arsenal de este GAO (ver nota adjunta).

En Tumaco, sin embargo, hay preocupación, porque la mayor presencia de uniformados no se traduce en mayor seguridad. En la Pastoral Social de la Diócesis del puerto nariñense manejan una cifra: en 2017 hubo 222 homicidios. El Ministerio de Defensa, de su lado, muestra otras. En lo que va del año han neutralizado a 212 integrantes de los GAO, 13 de ellos muertos en operaciones, y logró la desmovilización de 99 integrantes de grupos irregulares: 58 del ELN y 41 de los GAO, integrados principalmente por disidentes de las FARC.

Y toda esa presión en suelo colombiano hace que se abran boquetes en territorio ecuatoriano. La Hora mostró hace poco cómo los narcoviajes que partían de los alrededores de San Lorenzo (433 en 2017) superaron a los de Tumaco (394). (DLH)

Fuente:http://www.lahora.com.ec