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15 albergues acogen aún a 3.600 damnificados en Manabí y Esmeraldas

Aquellas imágenes de dolor y destrucción se revivirán en los ecuatorianos este domingo, al cumplirse un año del terremoto de magnitud 7,8 que dejó 671 muertos, unos 12.000 damnificados y 69.000 edificaciones afectadas, la mayor parte en Manabí y Esmeraldas. Fueron 42 segundos devastadores.

La ayuda básica y solidaria llegó enseguida, como las carpas que aún sirven como refugio en los albergues temporales administrados por el Gobierno, pero que cada día que pasa resultan más incómodas para decenas de damnificados.

Son 3.600 personas (930 familias) las que aún viven en 15 albergues (10 en Manabí y 5 en Esmeraldas), según el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) al 7 de abril.

Lídice Larrea, titular de esta cartera, destaca que estos refugios se convirtieron en hogares para los afectados.

Quienes viven en albergues de Pedernales, Jama y Canoa señalan que es un ‘techo’ donde reciben las tres comidas diarias, kits de aseo mensuales, atención de salud, apoyo pedagógico, servicios básicos, seguridad, y están agradecidos por ello. Pero hay quienes ya quieren salir: “Es una carpa pequeña muy calurosa donde solo tenemos las camillas en las que dormimos, era temporal pero ya es un año”, comenta Santa, quien vive junto con su esposo y siete hijos.

Tanto ella como sus vecinos viven con la esperanza de recibir las ‘casitas’, como las llaman con cariño, ofrecidas por el Ministerio de Vivienda (Miduvi). La noticia de que el domingo 16 entregarían las primeras casas de la urbanización Ciudad Jardín Nuevo Pedernales hace soñar de nuevo a los habitantes de Pedernales 1 y 2.

En el 1, donde hay 93 familias con 425 habitantes, la gente desconoce el listado de los beneficiados. “Aquí nos han tratado bien, pero no se puede estar adentro porque nos sofocamos, por eso salimos a ver en qué se puede trabajar”, dice Ramón Manzaba, quien convive con su esposa, cuatro hijos, su padre y un hermano.

A unos 150 metros de Pedernales 1 está la urbanización, la cual tendrá 368 departamentos adosados en bloques de cuatro unidades. El domingo se entregarán 48, afirma José Dávila, de la contratista Dugoler. Cien más se darán el próximo viernes 21 y hasta el 26 de mayo las restantes, afirma Dávila.

Hasta el 3 de abril, el Miduvi ha levantado 22.513 viviendas a nivel nacional y están en construcción 11.816 más.

La ministra Larrea ratifica que antes de que finalice el gobierno del presidente Rafael Correa se cerrarán todos los albergues, dando soluciones como una vivienda en un terreno urbanizado por el Estado, una casa en terreno propio o un bono de salida al momento de no aplicar a tener una vivienda.

En Canoa hay un campamento con 75 familias (308 personas), mientras que en Jama hay tres, en uno de ellos (Jama centro) viven 31 familias (120 personas). El 31 de marzo cerraron el albergue de El Matal, donde había 74 familias.

Felícito Leones, de 70 años, sale del albergue de Canoa a paso lento por una dolencia en las rodillas, el martes 11. “Ha sido duro (vivir ahí), (la carpa) es un horno, no se aguanta, por eso solo venimos a almorzar o solo a merendar y nos quedamos a dormir. Ya queremos que nos den las casitas”, expresa.

En cambio, los esposos Rígido Esmeraldas y Sebastiana Valencia se muestran agradecidos porque ya recibieron la construcción de su casa en su terreno, a fines de enero. “Estamos bien, la casa es pequeña pero cómoda”, dice Valencia. Ahora espera que cumplan con el ofrecimiento a sus tres hijos con sus familias.

En el albergue de Jama centro, Albania Solórzano, que padece de epilepsia, dice que ya quiere dejar atrás la carpa donde se acomoda con sus pequeños hijos. Afirma que hay algunas deterioradas y cuando llueve se forma un lodazal.

Fuera de los albergues hay familias que han recibido la construcción de viviendas en el terreno donde estaban sus casas; otras levantaron sus viviendas y locales con su esfuerzo, y algunas aún esperan por las ‘casas’ en chozas improvisadas o con toldas plásticas. (I)

930
Familias

damnificadas por el terremoto están en 15 albergues, en Manabí y Esmeraldas.

Los servicios fueron de primera, la atención fue de primera… Vamos a terminar este periodo de gobierno del presidente Rafael Correa con cero albergues del terremoto…
Lídice Larrea, ministra del MIES

Mi hijo está en el albergue (Jama centro), yo sigo en mi casa. Del Miduvi vinieron el 15 de enero y dijeron que regresarían a construir la casa, pero no han vuelto.
Leila Coox, damnificada de Jama

Fuente:http://www.eluniverso.com