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Venezolanos intentan ingreso por varias vías

Volver a Venezuela no es una opción para miles de venezolanos que se han quedado varados en el límite fronterizo entre Ecuador y Colombia, luego de que el gobierno comenzó a exigir pasaporte para la entrada al territorio nacional. 

Así, el paso de Rumichaca vive un drama por el éxodo imparable y masivo de venezolanos que intentan llegar al país en busca de oportunidades o avanzar hacia Perú y otros países en la región. Muchos ya habían comenzado el viaje cuando supieron de la nueva medida migratoria en Ecuador y, según dicen varios de ellos, conseguir un pasaporte es virtualmente imposible en Venezuela.

Por eso  los migrantes, en muchos casos familias completas con niños, buscan cualquier vía para continuar su camino, aunque esto signifique internarse en caminos ilegales de paso o utilizar camiones, exponiéndose a peligros y abusos.

“Venimos desde Cúcuta con la tarjeta andina, pero en la frontera ecuatoriana nos negaron el sellado. Hemos decidido continuar caminando para ingresar por algún lado. Nadie nos detiene”, comentó un grupo de venezolanos que repiten que el regreso a su país no es una opción porque allá no hay ni para comer.

La mayoría incluso reclama sobre lo injusto de la medida migratoria, y recalca que no tiene los medios para solucionar su situación de otra manera.
En Quito
Al mediodía de ayer llegaron hasta el intercambiador de Carcelén, al improvisado campamento que acoge a venezolanos, un grupo de hindúes a repartirles arroz con pollo y gaseosa. Entre los beneficiados estuvo José Guillén, de 18 años, que acababa de llegar de Tulcán ciudad donde le realizaron una revisión médica, porque tiene una colostomía, consecuencia de una bala perdida que la recibió cuando se encontraba en Bogotá.

El gesto del grupo de jóvenes hindúes se evidenció por primera vez en este sector, pero según Jeeta Boparat, su voluntariado se realiza todos los domingos en albergues y fundaciones a donde llegan con alimentos que son financiados con dineros de los voluntarios.

Una vez que se alimentaron, e incluso se repitieron las raciones, llegó la buena noticia, 20 de los alrededor de 200 venezolanos que se encuentran en Carcelén, viajarán mañana a Perú, gracias a la generosidad de un quiteño, del cual no se supo el nombre, que se ofreció a llevarles en su vehículo.

Beneficiado
En este grupo viajará José Guillén que quiere reunirse con su madre y hermana que ya se encuentran desde hace algún tiempo en el vecino país. Oriundo de Mérida, este joven decidió salir de su país hace aproximadamente año y medio y llegó hasta Bogotá donde, como consecuencia de una bala perdida, le ocasionó una colostomía.

A pesar de esta situación, decidió continuar su viaje y cruzó por Cúcuta, Bogotá, Cali, Ipiales, Tulcán hasta que llegó a Quito, pero cuenta que no en todas esas ciudades ha podido recibir ayuda médica, excepto en Tulcán a donde debería regresar en 15 días, pero como ya le ofrecieron el viaje a Perú, no lo hará. Mientras tanto se cuidará con los medios a su alcance para evitar infecciones y complicaciones.

Este joven, al igual que decenas o cientos de venezolanos está apresurando su viaje para ingresar a Perú antes del 25 de agosto, fecha en la que se exigirá el pasaporte para el ingreso.

En el último fin de semana han llegado 70 personas y han viajado aproximadamente 80 hasta Huaquillas, frontera con Perú, con pasajes donados. No todos tienen el propósito de viajar al vecino país sino de quedarse en Quito o trasladarse a otras ciudades ecuatorianas, comenta Julio César Mujica, venezolano que organiza a quienes están en el campamento. (JS/CM)

Fuente:http://www.lahora.com.ec