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Un año después del mortífero atentado con camión, Niza no olvida

«Es verdad que la vida continúa, pero es terrible». Un año después del atentado con camión que dejó 86 muertos en Niza, miles de personas recordaban este viernes a las víctimas en el célebre paseo marítimo (de los Ingleses) de esta ciudad mediterránea.

Al borde del llanto, Florence, una mujer de 52 oriunda de Niza, explica con la voz entrecortada lo importante de que «todo el mundo recuerde» lo que pasó.

«No se puede olvidar algo como esto», afirma.

El pasado 14 de julio, un hombre embistió con un camión a la multitud que se había congregado para disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales, llevándose por delante a todas las personas que encontró en su camino.

En menos de tres minutos, el vehículo de 19 toneladas, que zigzagueó entre la calzada y la acera a lo largo de dos kilómetros para provocar el mayor número de víctimas, dejó 86 muertos, entre ellos 15 menores, y más de 450 heridos.

Ante las cámaras de televisión, un hombre vestido de amarillo cuenta lo que vivió esa noche: «Ver a niños muertos es algo insoportable», dice, mostrando con la mano la calle que hace un año estaba llena de cuerpos mutilados.

Una multitud en silencio, en medio de la cual habían varios sobrevivientes, colocaba una a una las 12.000 placas pintadas de azul, blanco y rojo, para formar en letras gigantes las palabras «Libertad, Igualdad, Fraternidad», el lema de Francia.

Cada una de estas placas llevan los nombres de las 86 personas que perdieron la vida en aquella fatídica noche.

En el Paseo de los Ingleses, la célebre rambla de la ciudad del sur, reinaba este viernes un silencio inhabitual, interrumpido a lo lejos por veraneantes que disfrutaban del mar turquesa frente al famoso hotel Negresco.

«Pensamos mucho en sus familiares. Es muy, muy triste, en especial para los niños. Normalmente, el 14 de julio es un día de fiesta», lamenta Pauline, una turista irlandesa que cada verano desde hace diez años viaja a esta ciudad de la Riviera Francesa.

«Tenía un poco de miedo, pero estoy contenta de haber venido», añade, acompañada de su marido.

«Yo estuve allí», cuenta una mujer que no lograba retener las lágrimas. «Estábamos parados ahí donde ahora están las placas. ¡Qué horror, pero qué horror!», murmura, mientras que una voluntaria la toma entre sus brazos para reconfortarla.

Esa noche, esta mujer de 62 años, se quedó junto al cuerpo de una niña arrollada por el camión. «Debía tener unos cinco años. Se quedará grabada en mi memoria», añade.

Un año después del atentado, Maria Luisa, una turista italiana de 69 años, sigue sin creer que «una cosa semejante haya podido ocurrir». Es algo que solo sucede «en las películas de terror».

«Se puede reprochar muchas cosas a la alcaldía (…) pero hicieron un gran trabajo» para organizar la ceremonia de conmemoración, opina Emilie Petitjean, presidenta de la asociación de víctimas Paseo de los Ángeles. Petitjean perdió a su hijo de 9 años en el ataque.

Este viernes por la tarde, será una de las primeras personas que tomará la palabra durante el homenaje oficial, en presencia del presidente Emmanuel Macron.

Por respeto a las conmemoraciones, no habrá ningún espectáculo de los tradicionales fuegos artificiales del 14 de julio, fecha en la que se celebra la fiesta nacional, en la ciudad y todo el departamento.(I)

Fuente:http://www.eluniverso.com