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Tres escenarios que hunden en la incertidumbre a venezolanos

Caracas -“¡A inscribirse, candidatos y candidatas!”, arengó el presidente Nicolás Maduro motivando a participar a los aspirantes a constituyentistas, mientras grupos chavistas salieron a apoyar la propuesta en las calles y el polémico máximo tribunal validó la convocatoria a Constituyente sin referendo.

La oposición venezolana, sólida en su escenario en las protestas, reunió a miles de personas en una marcha hacia la Cancillería que terminó, como ha ocurrido en los dos últimos meses, en represión por las fuerzas de Seguridad. En el Parlamento Europeo, el presidente del Parlamento venezolano, el opositor Julio Borges, buscaba aliados contra el “golpe de Estado” y pidió sanciones contra funcionarios de su país.

El panorama para los venezolanos se muestra como un callejón sin salida. Al caos por las protestas se suman la caída sin freno de la economía. Ayer, la moneda venezolana se devaluó 64,13% en una subasta de dólares que empezó a aplicar el gobierno de Maduro para contrarrestar el mercado paralelo de divisas y mitigar la severa crisis económica.

Unos piensan que participar en la Constituyente es suicida. Otros, que dejar de hacerlo es darle un cheque en blanco al Gobierno.

Al iniciarse el proceso de inscripción de candidatos, la coalición opositora anunció que no participará. En cambio, advirtió que escalará sus protestas contra Maduro para frenar la iniciativa.

Maduro define la Constituyente como un “poder supremo”, que podrá tomar decisiones “por encima de la ley”. Cambiar la Constitución impulsada por el fallecido Hugo Chávez podría abrir nuevas grietas en el oficialismo, según analistas. Advierten además sobre los costos que debería asumir el Gobierno si eleva la ‘represión’ ante un recrudecimiento de protestas.

La fiscal general, Luisa Ortega, de línea chavista, señaló que la Constituyente agravará la crisis, según una carta filtrada.

Otros oficialistas como el exministro de Interior Miguel Rodríguez o la exdefensora del pueblo Gabriela Ramírez critican que la convocatoria no sea sometida a referendo.

El analista Héctor Briceño ve “señales claras” de que esas divisiones continuarán “profundizándose hasta llegar a un quiebre”. Y si ante la presión en las calles los militares “concluyen que la represión es demasiado costosa y que habría que seguir un camino constitucional”, la exigencia opositora de elecciones generales podría concretarse, sostiene Michael Shifter, presidente del centro de análisis Diálogo Interamericano de Washington. (I)

¿Qué pasa en un país con una crisis política, una crisis social y una crisis económica que no encuentran cauces de salida? (…). Es una sociedad a punto de explotar.
José Ignacio Hernández, jurista

Fuente:http://www.eluniverso.com