NOTICIA
Suenan tambores de guerra
Estados Unidos advirtió ayer que “los misiles llegarán” a Siria en respuesta a presuntos ataques químicos y pese al riesgo de un choque frontal con Rusia, aliada de Damasco.
“Rusia promete derribar todos los misiles que se disparen contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, porque llegarán, lindos, nuevos e ‘inteligentes’! ¡No deberían ser socios de un Animal Asesino con Gas que mata a su pueblo y lo disfruta!”, tuiteó el presidente estadounidense, Donald Trump.
Por su lado, el secretario de Defensa Jimm Mattis dijo que el Pentágono está “listo” para presentar las opciones de acción militar, y agregó que “aún estamos evaluando la inteligencia, con nustros aliados”, sobre el presunto ataque químico en la ciudad de Duma, en Guta Oriental.
El Ejército ruso afirmó que ese antiguo enclave rebelde había sido “totalmente estabilizado” y que pronto será patrullado por la policía militar rusa.
‘Puesta en escena’
Asimismo, indicó que el presunto ataque químico fue una ‘puesta en escena’ de los Cascos Blancos, la organización de socorristas sirios en zona rebelde que fue la primera en denunciar el ataque.
Damasco, en tanto, volvió a acusar a Washington de apoyar a los “terroristas” y calificó de “escalada peligrosa” las amenazas de Trump, según una fuente del ministerio de Relaciones Exteriores, según la agencia Sana.
La portavoz de la diplomacia, María Zajarova, dijo en Facebook que Washington buscaría “borrar (con los misiles) las huellas de las provocaciones” occidentales en Siria, y que los cohetes “deben volar en dirección de los terroristas y no en dirección del Gobierno legítimo” sirio. El portavoz del Kremlin había advertido contra cualquier acción en Siria capaz de “desestabilizar la ya frágil situación de la región”.
En tono más de estadista, Vladimir Putin, dijo esperar que “que el sentido común se impondrá” en las relaciones internacionales “cada vez más caóticas”.
Trump -que canceló una visita a Latinoamérica el fin de semana para “supervisar la respuesta estadounidense a Siria”- ha dejado claro que pretende que el Régimen de Bashar al Asad, y posiblemente sus aliados Moscú y Teherán, paguen un alto costo por el último supuesto ataque con gases tóxicos.
Fuente:http://www.lahora.com.ec