NOTICIA

Segundo día de caos en aeropuerto de Hong Kong

El aeropuerto de Hong Kong vivió ayer una segunda jornada de caos con la suspensión o anulación de cientos de vuelos debido a las manifestaciones pro-democracia, que según el gobierno local han llevado a la ciudad a un «camino sin retorno».

Por la noche, la policía empleó gas pimienta contra manifestantes mientras escoltaba desde el aeropuerto a un hombre que fue evacuado en ambulancia, y que según los activistas era un uniformado infiltrado. El furgón de los agentes se vio bloqueado por cientos de manifestantes radicales, lo que llevó a la policía a despejar la calle usando gas pimienta y deteniendo a al menos dos personas, según un periodista de la AFP.

Poco después, otro hombre fue evacuado en ambulancia, después de que un pequeño grupo le propinara una paliza y lo acusara de ser un espía. El Global Times, un diario oficial chino, indicó que se trataba de uno de sus reporteros.

La excolonia británica atraviesa su crisis política más grave desde su retrocesión a China en 1997. Desencadenada por el rechazo a un proyecto de ley que autorizaba las extradiciones hacia China, la movilización de Hong Kong amplió sus reivindicaciones para denunciar un retroceso en las libertades y una injerencia de China.
Sin precedentes
En el quinto día de una movilización sin precedentes en el octavo aeropuerto mundial, los manifestantes endurecieron la protesta con el bloqueo de los pasillos que conducen a las zonas de embarque de las dos terminales. Las autoridades aeroportuarias decidieron anular todos los registros.

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo ayer que la situación en Hong Kong es «muy difícil», pero que esperaba que se pueda resolver de forma «pacífica», sin enfrentamientos y sin que nadie sea “asesinado».

Los servicios de inteligencia estadounidenses informaron de un despliegue del ejército chino «en la frontera con Hong Kong», tuiteó el mandatario, instando a «todo el mundo» a guardar la «calma».
‘Situación peligrosa’
El lunes, el aeropuerto tomó la inusual decisión de anular cientos de vuelos, debido a las manifestaciones.

Y si bien los despegues y aterrizajes volvieron a reanudarse brevemente ayer por la mañana, decenas de miles de pasajeros se vieron afectados.

La jefa de gobierno de Hong Kong -que es designada por Pekín-, Carrie Lam, alertó nuevamente ayer sobre las peligrosas consecuencias para la ciudad, uno de las capitales mundiales de las finanzas.

«La violencia, ya sea su uso o su justificación, llevará a Hong Kong por un camino sin retorno y hundirá a la sociedad de Hong Kong en una situación muy preocupante y peligrosa», aseguró en una rueda de prensa.

Fuente:http://www.lahora.com.ec