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Nicaragua lucha para salvar tapires centroamericanos en peligro de extinción

Managua -Trece robustos tapires nacidos en cautiverio descansan tranquilos en medio de la maleza en un zoológico de Nicaragua, lejos del peligro que su especie vive en las selvas del Caribe, donde son cazados y desplazados por la destrucción de los bosques.

Los tapires son los mamíferos terrestres más grandes de América Central, pero tienden a desaparecer debido a la tala de los bosques, el cambio climático, la cacería y el acecho de felinos como el jaguar y el puma.

En Nicaragua es el cuadrúpedo «en mayor peligro de extinción por la deforestación indiscriminada, el avance de la frontera agrícola, la venta ilegal y la matanza, porque la gente se los come», pese a que su caza está prohibida, lamenta el experto en fauna silvestre Eduardo Sacasa, quien dirige un proyecto de reproducción de tapires.

Los 13 tapires de color pardo nacieron en el zoológico nacional, a pocos kilómetros del agitado volcán Masaya, al sur de Managua. Cada uno se alimenta a diario con nueve kilos de hojas, frutas y concentrados para caballo. Son pesados regularmente y vigilados con cámaras.

«Aquí están bien alimentados» y algunos, como Pamka, un macho de tres años que disfruta de una amplia jaula con árboles, «está a dieta porque está muy gordo», afirma.

Su reproducción ha sido difícil debido a que esta especie, también conocida como dantas, tiene solo una cría tras una gestación de 14 meses.

Conservación

Actualmente hay tres tapires embarazadas, entre ellas Rosita, de 12 años, y Pueblana de 9. Todos tienen nombre: Pitufo, Pitufa, Maya, Carburito, Colorada, Pamka, Tilba, Izel, Yoltic, Kiwi y Goliat, que serán liberados gradualmente cuando exista seguridad de que no serán exterminados, dice Sacasa a la AFP.

Hace tres años la liberación de una pareja de tapires fue suspendida a último momento, debido a que no había suficientes garantías para su seguridad.

En cambio ahora, Tilba, un macho de dos años, podrá pronto quedar en libertad cuando el Ejército ayude a trasladarlo en helicóptero a una reserva del Caribe de difícil acceso por tierra, donde el equipo que los protege

Organismos ambientalistas calculan que en Centroamérica hay unos 3.000 tapires bairdii en peligro de extinción. Esa población podría reducirse en 80% en los próximos años si «no se toman medidas de conservación», advierte la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en un informe.

Los animales también son amenazados por la construcción de megaobras como el proyecto de Canal Interoceánico que el consorcio chino HKND planea abrir entre el Oceáno Pacífico y Caribe de Nicaragua, destruyendo áreas boscosas.

Las obras, de 278 km de longitud, afectarían 17 especies en peligro de extinción o en estado crítico que están incluidas en la lista de la IUCN, admite el informe de impacto ambiental publicado por HKND.

Ambientlistas calculan que en Nicaragua hay unos 800 tapires que se desplazan en un radio no mayor de nueve kilómetros.

Hábitat

La población de estos animales de hocicos largos, que viven entre 15 y 40 años y pesan de 200 a 300 kg, ha disminuido en más de 50% en las últimas tres generaciones, subraya el informe.

En Nicaragua, viven en las espesura de los bosques de la costa Atlántica, mientras que en la región del Pacífico ya desparecieron, indica el asesor para asuntos ambientales del gobierno, el geógrafo Jaime Incer, a la AFP.

Según Incer, el país pierde entre 50.000 y 60.000 hectáreas de bosques al año por la tala descontrolada.

El tapir es uno de los 28 mamíferos amenazados por la degradación del hábitat nicaragüense, al igual que los osos hormigueros, jaguares, pumas y monos congo, araña y carablanca.

Para conservarlos, Sacasa comenzó hace dos décadas a estudiar el comportamiento de estos animales, apoyado por el experto estadounidense Christopher Jordan, de la Universidad de Michigan, con quien ha dado seguimiento a los tapires con collares satelitales y 150 cámaras.

La idea es «armar un proyecto más grande para presentar al gobierno las alternativas que hay para salvar al tapir», dice Sacasa.

Las cámaras, que se mueven de lugar periódicamente, están instaladas actualmente en la reserva tropical de Indio Maíz, de 2.639 km2, en el sureste del país. (I)

Fuente:http://www.eluniverso.com