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Medio millón de muertos ha dejado la guerra en Siria

Más de 350.000 personas han perdido la vida por la guerra en Siria, que está a punto de entrar en su octavo año, según datos publicados ayer por activistas, mientras la violencia continúa sin atisbo de aminorar, especialmente en Guta Oriental, en las afueras de Damasco. 

Como viene siendo habitual desde el inicio del conflicto, el 15 de marzo de 2011, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización con sede en el Reino Unido pero con una amplia red de contactos sobre el terreno, difundió su recuento de fallecidos, que asciende a un total de 353.935. No obstante, la cifra real puede alcanzar los 500.000 fallecidos.

Civiles, la mayoría
De esas víctimas mortales, casi un tercio son civiles, 106.390, de los que 19.811 son menores de edad y 12.513, mujeres.

Además, se han registrado 59.424 bajas de combatientes sirios de facciones rebeldes e islamistas, y de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza armada encabezada por milicias kurdas; así como 2.615 de desertores del Ejército nacional.

En estos siete años han perecido también 63.360 extranjeros que combatían en grupos radicales, como la organización terrorista Estado Islámico (EI) o la exfilial siria de Al Qaeda. Las filas leales al presidente Bachar al Asad han perdido a 63.820 efectivos de las fuerzas regulares, 48.814 guerrilleros sirios de milicias progubernamentales, 1.630 miembros del grupo chií libanés Hizbulá y otros 7.686 combatientes extranjeros chiíes. Al total de fallecidos se suman 196 personas cuya identidad no se ha podido esclarecer.

También hay desaparecidos
El Observatorio no descartó que pueda haber otros 100.000 muertos, que no ha podido confirmar debido al secretismo que las partes en conflicto mantienen sobre sus bajas y la dificultad de acceso a algunas zonas. La fuente puntualizó que el recuento no incluye a 45.000 civiles fallecidos por torturas en centros de detención gubernamentales.     Asimismo, destacó que se desconoce el paradero de 5.200 civiles y combatientes secuestrados por el EI, así como el de 4.700 prisioneros y desaparecidos pertenecientes a las fuerzas gubernamentales, ni el de los 2.000 rehenes en poder de las distintas facciones.

El 15 de marzo de 2011, en el marco de la Primavera Árabe estalló un movimiento de protesta en Siria, gobernada con mano de hierro desde hacía 40 años por la familia Asad. Bashar, el hijo, había sucedido en 2000 a su padre, Hafez.
° En Damasco se organizaron manifestaciones pequeñas, violentamente reprimidas. Pero fue en Deraa (sur) donde el movimiento cobró fuerza.
° El régimen denunció una “rebelión armada de grupos salafistas”.
° En julio, un coronel refugiado en Turquía creó el Ejército Sirio Libre (ESL), compuesto por civiles y desertores del ejército. Fue el comienzo de la Guerra.
Fuente:http://www.lahora.com.ec