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«¡Bienvenidos al infierno!», el grito de protesta en contra de la cumbre del G20
«El capitalismo morirá, tú decides cuándo», proclama una pancarta en el Rote Flora, un antiguo teatro ocupado ilegalmente en 1989 durante varios altercados y manifestaciones.
Desde entonces, este lugar se ha convertido en un centro cultural y de reuniones de todos aquellos que protestan contra la guerra, la energía nuclear, el cambio climático, el racismo, las privatizaciones e incluso contra la gentrificación del barrio, el Sternschanze.
Casi todos los años, el 1 de mayo, grupos de jóvenes vestidos de negro lanzan piedras contra la policía antidisturbios, que replica con golpes de porra, gases lacrimógenos y cañones de agua.
Con la celebración del G20, la situación se anuncia más violenta, a raíz de la presencia de los dirigentes de los países más poderosos de la tierra.
Los carteles y las pegatinas que recubren las fachadas del Rote Flora y de muchos muros de Hamburgo y Berlín prometen desde hace meses bloquear el G20. Unas 30 manifestaciones han sido convocadas durante la semana en la que se celebrará la cumbre.
Mensaje combativo
«¡Welcome to hell!» («¡Bienvenidos al infierno!») es el lema de una de las protestas, organizada el 6 de julio por uno de los activistas más conocidos del Rote Flora, Andreas Blechschmidt.
«Es un mensaje combativo», admite. «Pero también demuestra que las políticas del G20 en el mundo son responsables de situaciones terribles como el hambre, la guerra o el desastre climático», explica en una entrevista a la AFP.
Los manifestantes quieren intentar bloquear el acceso al centro de congresos donde se reunirán los dirigentes del G20 y «se reservan (…) la opción de una resistencia militante» contra la policía, agrega.
Los organizadores esperan durante varios días un total de 100.000 manifestantes, mientras que la policía estima entre 7.000 y 8.000 el número de radicales de izquierda que podrían hacer uso de la violencia.
«Será la mayor operación en la historia de la policía de Hamburgo», anunció el portavoz de la policía de la ciudad, Timo Zell.
Unos 15.000 policías serán desplegados para garantizar la seguridad durante la cumbre, a los que se suman 3.800 policías federales encargados de la protección del aeropuerto y los trenes.
Fuente:http://www.eluniverso.com