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Techos desprendidos por vendaval en Samborondón
En un abrazo se fortalecieron y secaron sus lágrimas. Eleuterio Moreno junto con su esposa, Wendy Ayala, y su hija Cristel, de 3 años, quedaron impactados cuando “el viento huracanado” empezó a destruir con fuerza su vivienda y todo lo que estaba dentro, a las 21:00 del pasado martes.
Esto se dio durante la intensa lluvia que se registró esa noche en el sector de Lomas de San Miguel, en la cabecera cantonal que, según moradores, afectó a unas 16 familias.
“Nos quedamos junto a la puerta, fue feo ver cómo todo nuestro esfuerzo quedaba en la nada y el temor de perder nuestras vidas ahí. Todo se perdió, los electrodomésticos, el techo, las paredes, hasta gallinas y pavos se murieron”, dijo con tristeza Eleuterio,
Él sufrió una cortada en una mano al sostener una plancha de zinc que caía del techo para evitar que golpeara a su hija.
John Pulia, director de Gestión de Riesgos, explicó que la novedad se presentó “producto de vientos huracanados que conformaron un vendaval”.
En total fueron afectadas catorce viviendas, de esas una colapsó y las otras tuvieron techos desprendidos, según Jaime Jara, coordinador de la seguridad del cantón, quien explicó que se registró un fenómeno de nube Cumulonimbus por altas temperaturas en el sector.
Ayer, personal municipal entregó ayuda humanitaria y colaboró en la reparación de los techos. El Cabildo de Samborondón ofreció una casa a Eleuterio.
Los afectados, como María Franco, ayer aún reflejaban intranquilidad. “Fue terrible. Pensé que era el fin del mundo, salí corriendo con mi hijo de año ocho meses”, contó. (I)
