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Novak Djokovic ‘sufrió una gran ofensa diplomática’ en Australia y ‘no es un criminal, sino un atleta’, comenta su hermano Djordje
Djordje Djokovic, junto con sus padres, Srdjan y Dijana, atendieron este jueves a los medios de su país, todos con la gorra y el logo de Nole, después del revuelo a raíz de la detención de Novak Djokovic, a quien no se le ha otorgado un visado para entrar en Australia.Solo faltaba el hermano medio, Marko, que se encuentra en Marbella. Djordje, el que fuera director en su día del Adria Tour, relató todo lo vivido por su hermano en las últimas 24 horas.
“Novak no violó ningún protocolo, tenía documentación al igual que los tenistas que ingresaron al país. Cuando llegó a Australia, sufrió una gran ofensa diplomática. Fue interrogado por funcionarios de aduanas fronterizas. Durante los primeros 45 minutos, pudo comunicarse con su familia y luego le quitaron el teléfono y no pudimos comunicarnos con él durante tres horas y media. Después se tomó la decisión de que no se le otorgaría visa para permanecer en Australia y que no podría defender su título y establecer un récord”, dice Djordje, publica diario Marca de España.
El número uno mundial presentó un recurso a su deportación que será visto el próximo lunes: “Mi hermano no es un criminal, sino un atleta. La última noticia que tenemos es que el tribunal ordenó a las autoridades que no lo deportaran hasta el lunes por la mañana. Inmediatamente después se enteró de que no le van a dejar entrar en Australia los próximos tres años”.
Ataque directo a Australia
El padre Srdjan tiró otra vez con bala en dirección al Gobierno australiano y en especial hacia el primer ministro, Scott Morrison, que presumía hacia unas horas de haber denegado el visado al tenista: “Célebre primer ministro de ese lejano y bello país natural, actúe de acuerdo con sus principios, que nada tienen que ver con nuestros principios. Somos humanos y usted, señor, no lo es. Saldremos a la calle porque Novak es Serbia y Serbia es Novak”.
Para el progenitor, a Australia le quedan tres salidas: “Dejar ir a Novak y admitir su error y humillarse frente al mundo entero. Deportarlo de regreso. La tercera opción es que esperamos que el tribunal sea independiente y que tome una decisión justa”.
Prisionero en Melbourne
Por su parte, Dijana Djokovic mostró su preocupación por el estado físico y mental de su hijo: “Hoy hablamos brevemente. Estaba bien, pero no podía dormir. Me siento desesperada como cualquier madre. Está detenido como prisionero, eso no es justo, no es humano. El alojamiento es horrible. Es un hotel pequeño para refugiados, con bichos, está sucio, la comida es pésima y no le dan la oportunidad de mudarse a una casa que ya está alquilada”. (D)
Fuente:http://www.eluniverso.com